Este 10 de enero se cumplirán 29 años desde aquella mañana en la que los ex policías que integraban la Brigada de Investigaciones de Lanús asesinaron a cuatro personas que, según afirmaron desde siempre, fueron confundidas con delincuentes; la pericia demostró que se dispararon más de 250 veces.
El Tribunal Oral Criminal (TOC) 3 de Lomas de Zamora, integrado por los jueces los jueces Marcelo Hugo Dellature, Luis Miguel Gabián y Claudio Fernández, condenó hace pocos días a 25 años a los ex miembros de la fuerza -los excomisarios Roberto Mantel y Eduardo Gómez, los exoficiales Osvaldo Lorenzón, el exsubteniente Pablo Dudek, los exoficiales Julio Gatto y Marcelo Valenga, y el excabo Marcos Rodríguez- por los delitos de homicidio simple reiterado en cuatro ocasiones y homicidio en grado de tentativa.
Desde que ocurrió la masacre, el personal judicial afirmó siembre que el asesinato a sangre fría de Norberto Corbo, Edgardo Citutín, Enrique Bielsa y Claudio Mendoza, fue por confundirlos con ladrones. Cabe aclarar, que el tiroteo se direccionó a dos autos, y el único sobreviviente fue el remisero Claudio Díaz.
Justicia
En diálogo con Tiempo Judicial, la viuda de Citutín e impulsora del juicio, Raquel Gazzanego, expresó: “Estoy satisfecha, si bien no es lo que esperábamos, estoy satisfecha porque cumplimos con haber llegado a un juicio. No es lo que esperábamos, porque nosotros pedimos que fuera perpetua, homicidio agravado, pero estoy satisfecha por haber logrado tener un juicio tantas veces postrado, tantos años”.
“De hecho, es lo que la Corte Suprema había pedido; que se condenarán y es a lo que se llegó, una condena”, remarcó.
En tanto, destacó que el tiempo fue uno de los grandes problemas y afirmó hay que “entender que las trabas estuvieron colocadas desde el 94”. En esa línea, aseveró que “todo se debió por el grado de complicidad que había entre los integrantes del Poder Judicial, del poder político, que no supo entender que esto se tenía que resolver, e incluso la institución policial. Básicamente la mayor traba que hemos tenido fue esa institución policial”.
También, remarcó que fue en el 2013 cuando la Corte Suprema determinó que “hubiera una condena”, y destacó que se trabajó rápidamente “si se tiene en cuenta que en el 2014 ya pudieron detener al prófugo, era una papa caliente que nadie quería hacerse cargo”.
Asimismo, consideró que “TOC 3 tomo una papa caliente e intento qué no hubiera ningún tipo de planteo por parte de la defensa de los que estuvieron imputados y posteriormente condenados. Entonces, el proceso sea largo todo porque la defensa metió cuanta mosca volaba para tratar de dilatar las cosas”.
En cuanto a como seguirá el camino de los familiares de las víctimas, Gazzanego afirmó que “todo está demasiado fresco”, y reflexionó: “Mi hija me preguntó que iba a hacer ahora. En principio, sí o sí vamos a seguir con nuestra vida, pero vamos a tener que esperar a que la condena quede firme. Además, tenemos que estar atentos a que los condenados cumplan con las pautas que están establecidas en la sentencia; la prohibición de ausentarse de su domicilio por 24 horas, de la provincia de Buenos Aires, del país, de acercarse a cualquiera de los familiares e incluso de los abogados”.
“Esta instancia lo que nos permite a los familiares es poder tener la mirada serena ante nuestros hijos y nietos, por haber cumplido y llegado un juicio. Me quedará la duda siempre de cómo los condenados van a mirar a sus familiares después de todo lo que pasó”, concluyó.
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