La causa que investiga los crímenes de lesa humanidad durante la última dictadura cívico militar cometidos por el represor Roberto Brunello, quien estuvo prófugo ocho años, avanzó unos pasos tras el pedido de la Unidad Fiscal de Derechos Humanos de Bahía Blanca para que sea elevada a juicio.

Brunello está acusado de violación de domicilio, privación ilegal de la libertad y torturas en perjuicio de 42 víctimas, además de los abusos deshonestos a una de las mujeres secuestradas. El fiscal que entiende la causa, Pablo Fermento, indicó en diálogo con los medios que “era el jefe de la compañía a cargo de los secuestros”.

En esa línea, detalló que la compañía se llamaba “'Compañía Combate Mayor Keller' del Batallón de Comunicaciones 181, que era la unidad militar del V Cuerpo del Ejército a cargo del área 511 y que abarcaba la zona de Bahía Blanca y el sur de la provincia de Buenos Aires".

Además, el fiscal informó que estuvo a cargo del secuestro de "decenas de ciudadanos de la región que permanecieron en cautiverio y sometidos a interrogatorios en el centro clandestino que funcionó en las instalaciones del batallón", y explicó que “este centro clandestino actuó en la mayoría de los casos como intermediario con el centro clandestino de detención y tortura 'La Escuelita' y con la cárcel, para el caso en que las víctimas eran blanqueadas".

Asimismo, se lo acusa de diferentes situaciones de abusos sexuales e intentos de violación en las instalaciones del Batallón de Comunicaciones 181 que sufrió una víctima. Cabe remarcar, que es uno de los dos casos que fueron llevados a juicio por delitos sexuales”.

"Los principales argumentos de la Cámara Federal tienen que ver con la absorción de los abusos sexuales en el delito de tormentos y con la interpretación de que rige también en estos casos la instancia privada de las víctimas", indicó el fiscal y destacó los abusos eran parte de la "práctica sistemática del plan criminal sobre las mujeres reúne una entidad y una lesividad que no permite entenderlos directamente abarcados por las torturas".

El acusado se fugó luego de haber sido llamado por el Juzgado Federal bahiense a prestar declaración indagatoria en 2013, y pasaron ocho años antes de que fuera atrapado por personal del Departamento Unidad Federal de Casos Especiales de la Policía Federal en el partido de Escobar.

Al respecto, el fiscal afirmó que “el avance de la acusación contra Brunello sufrió una importante demora por haber permanecido ocho años prófugo, a pesar de numerosos esfuerzos por dar con su paradero. Los imputados que fueron acusados al mismo tiempo que Brunello actualmente se encuentran en etapa de debate oral y público".

Frente a los retrasos en los procesos, Fermento concluyó: “Resulta imperioso también que esta necesidad de avanzar en los debates no conspire contra otros planos de participación del servicio de justicia como lo es el de la búsqueda de enterramientos y del destino de los desaparecidos, incluyendo a los niños y niñas apropiados en cautiverio".