María Belén Chacón fue abusada durante 13 años por su hermano mayor. Cuando pudo llevarlo a juicio, los jueces hicieron hincapié en una imprecisión de la víctima durante su declaración testimonial, lo que le permitió al acusado seguir en libertad. “Lo que me hizo él ya me condenó para toda la vida”, lamentó sobre la decisión judicial.
Su calvario comenzó en 1993. Su hermano lo atacó por primera vez cuando tenía 6 años, y lo hizo de forma reiterada hasta el 2006, cuando tenía 19 años y pudo impedirlo. Mediante manipulaciones psicológicas, le hizo creer que todo formaba parte de un secreto entre hermanos y no se podía contar. Siempre, claro, con la intención de seguir su dominio y abuso.
Los hechos que ella pudo denunciar, fueron acreditados durante el juicio que se ejecutó en el Tribunal Oral de Menores N° 1 de Capital Federal, a cargo de los jueces María Rosa Cassará, Jorge Ariel Apolo y David Perelmuter. El penoso hecho de que el victimario quedara libre, se dio porque María Belén no pudo determinar la fecha exacta en la que fue abusada por última vez.
De esta forma, fue sobreseído por considerarse que la acción penal estaba prescripta, y no cumplir la pena 10 años de prisión para el imputado que solicitó la fiscalía.
El fallo expresó: “Este Tribunal ha tenido probadas las circunstancias de modo y lugar de los hechos, en los que ha sido víctima María Belén Chacón y como imputado P. No pudiéndose acreditar que dichos sucesos han sido acaecidos en fecha posterior al 28/11/2006 corresponde DECLARAR EXTINGUIDA LA ACCION PENAL POR PRESCRIPCIÓN en la presente causa”.
Por su parte, la mujer, en diálogo con los medios, explicó que cuando presentó la denuncia en primer instancia, declaró que los abusos de su hermano fueron hasta los 19 años, y si se tiene en cuenta que nació el 28 de marzo de 1987, tuvo 19 años hasta el 28 de marzo de 2007. “Pero tanto la defensa como los jueces hicieron un corte en la línea de tiempo hasta el 31 de diciembre de 2006″, detalló.
De esta forma, señaló que “P. Chacón fue sobreseído gracias a una estrategia de su defensa, que se agarró de una cuestión técnica y fue aceptada por los jueces. Pero eso no significa que sea inocente. Fue por apenas un mes de diferencia”.
El caso logró llegar a tribunales porque hubo un fallo ejemplar, considerado inusual, del juez Alejandro Cilleruelo, quien conduce el Juzgado Nacional de Menores N° 4. Cuando se realizó la investigación las pruebas fueron tomadas como “contundentes”, de esta forma su hermano fue procesado por abuso sexual con acceso carnal en tentativa agravado por el vínculo fraternal existente.
En esa línea, expresó: “Como en mi caso el delito tenía una validez durante 12 años pudimos llegar a juicio salteando todas los instancias judiciales ya que la prescripción se había cortado en el momento que hice la denuncia, el 28 de noviembre de 2018″.
“Esa misma justicia que en un principio me apoyó ahora me da la espalda con una explicación muy agarrada de los pelos. No hay manera de que yo recuerde cuál fue el último día en que me abusaron. Es una locura”, lamentó María Belén.
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