El desastre en números de detenidos que aumentó considerablemente en la gestión de María Eugenia Vidal y la pandemia de Covid-19 son dos motivos. Aumentaron 16 mil internos detenidos en sólo 4 años lo que produjo un colapso de los penales bonaerenses y huelgas de hambre y motines también producto de las restricciones en 2020. La sobrepoblación penitenciaria de los penales bonaerenses en 2020 tenia números asombrosos: 49.400 internos con 24.000 plazas. 

El Tribunal de Casación Penal de la provincia calificó en esos días a la situación que los internos viven en estos centros de detención como una "crisis humanitaria" que derivó en la "máxima preocupación que deviene de los tratados internacionales que Argentina ha asumido". En ese sentido, el gobierno bonaerense disertó sobre su plan ante la emergencia penitenciaria pese a que organismos de derechos humanos siguen reclamando que el problema radica en los ingresos y egresos del Servicio Penitenciario Bonaerense.

El año pasado, el CELS informó que "en los últimos diez años la población alojada en el SPB creció un 44%. Actualmente supera las 50 mil personas, en un sistema que tiene capacidad para alojar algo más de 25 mil personas. Es decir, la ocupación se encuentra por encima del 200%".  En las comisarías provinciales hay más de 4.400 personas alojadas, lo que representa un crecimiento del 397% en el mismo lapso de 10 años. En muchas dependencias policiales, la situación de hacinamiento y falta de condiciones mínimas implica una grave violación a los derechos humanos.

 

 

Según consta en el relevamiento realizado por el Registro Único de Personas Detenidas (RUD) del Ministerio Público Fiscal bonaerense, de los 58.781 detenidos en 2021, al menos 54.258 presos estaban alojados en establecimientos del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB), alcaidías y dependencias de la policía bonaerense. En tanto que 4523 personas estaban detenidas bajo la modalidad de arresto o prisión domiciliaria.

Este mismo relevamiente revela el mismo problema. En 2019 ingresaron 47.028 personas al sistema, un 57% más que en 2012. En el primer semestre del 2021, por cada egreso del sistema se registraron 1,21 ingresos lo que explica el crecimiento de la tasa de encarcelamiento provincial, explicó el CELS. Esta tendencia de años y años hace que se reduzca la posibilidad de empezar a disminuir la sobrepoblación en los penales bonaerenses pese a las diferentes políticas aplicadas por diferentes gobiernos. 

¿qué dice la provincia?

El ministro de Justicia y Derechos Humanos de la Provincia de Buenos Aires, Julio Alak, expuso este miércoles los lineamientos y ejes de la transformación del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) en una conferencia internacional organizada por la facultad de Derecho y Humanidades de la Universidad Central de Chile (FACDEH). Alak disertó durante la apertura de la conferencia “Estado de Situación Penitenciaria en Latinoamérica: el caso del sistema penitenciario bonaerense en la República Argentina". Allí describió los ejes de la reforma del sistema penitenciario bonaerense con el análisis, objetivos e impacto del programa “Más Trabajo, Menos Reincidencia”. 

También mostró los ejes de la gestión y reflexionó acerca de las condiciones carcelarias registradas al inicio de la gestión hasta llegar al Plan de Transformación Penitenciaria. “Estamos llevando a cabo el plan de transformación integral del Servicio Penitenciario Bonaerense más grande de la historia con 12 mil nuevas plazas, la mitad de lo construido por la Provincia en 200 años de historia, que incluye 24 grandes obras entre unidades penitenciarias y alcaidías, que nos permitirán desalojar las comisarías, afectando la fuerza policial a la prevención delictiva”, dijo.

Según explicó, existen dos grandes programas, el Programa de Infraestructura más importante de la historia, que está en ejecución y contempla la construcción de 8 nuevas unidades y 16 alcaidías; y el Programa de Inclusión en Contexto de Encierro, que se compone de 5 ejes centrales, todos ellos con el objetivo de bajar la tasa de reincidencia: preservación del vínculo familiar; regularización documentaria, educación; trabajo y producción; y enlace territorial con municipios.

Los datos que maneja el ministerio bonaerense consignan que en cuanto al plan de infraestructura penitenciaria detallan que se realizaron obras en las unidades penitenciarias: 29 de Melchor Romero; 58 de Lomas de Zamora; 59 y 60 de Merlo; 61 de Florencio Varela; 62 de Moreno; 63 de Mercedes y la 64 de Ezeiza. También, las alcaidías de Florencio Varela, Almirante Brown; Berazategui, Lomas de Zamora, Merlo, La Matanza 1, Matanza 2, La Plata 3, Escobar, Quilmes, Lanús, Ezeiza, Hurlingham, Tres de Febrero, Moreno y Tigre.

Durante la conferencia, que contó con una audiencia conformada desde distintos países, el ministro Alak, quien participó vía Zoom, fue acompañado por el decano de la FACDEH, Rafael Pastor. También participó de la misma el jefe del Servicio Penitenciario Bonaerense, Xavier Areses, quien se refirió al histórico crecimiento de la matrícula en la Escuela de Cadetes, a la incorporación de personal para las nuevas dependencias, y a la Licenciatura en Gestión Penitenciaria a la que acceden oficiales de la fuerza en la Universidad Nacional de La Plata (UNLP).