Por primera vez, y casi en una alusión al oscurantismo que suele endilgarse a ciertas decisiones, la Corte Suprema de Justicia de la Nación realizó y transmitió en vivo el sorteo por el que se designó al nuevo titular de la Dirección de Asistencia Judicial en Delitos Complejos y Crimen Organizado (DAJUDECO) del Poder Judicial de la Nación.

La transmisión se realizó el pasado 10 de marzo y el sorteo se realizó en el salón Gorostiaga del Palacio de Tribunales ubicado sobre la calle Talcahuano. A cargo del sorteo estuvo uno de los secretarios del máximo tribunal, Damián Font, junto con el titular de la Secretaría Penal, Fernando Arnedo, y el secretario general de Administración de la Corte, Héctor Daniel Marchi.

Durante el sorteo se explicó que este se realizaba de acuerdo a la acordada 1/2023 del máximo tribunal en la que se dio por terminada la conducción del camarista Javier Leal de Ibarra, a cargo del organismo durante los últimos tres años. Su mandato había terminado el 14 de febrero pasado.

El sorteo incluyó un bolillero en el que previamente se leyeron los 256 candidatos y candidatas a los puestos y luego una a una esas bolillas fueron introducidas en ese bolillero. Casi una hora duro la lectura de la lista de los jueces y juezas y la colocación de las bolillas.

 

 

Finalmente, Roberto Lemos Arias, integrante de la Cámara Federal de La Plata, y Ana Silvia Guzzardi, del Tribunal Oral en lo Criminal N° 17 de la Capital Federal, fueron sorteados como director general y subdirectora general, respectivamente.

Mientras que Javier Esteban De La Fuente, integrante del Tribunal Oral en lo Criminal N° 27 de la Capital Federal, y Germán Andrés Castelli,  del Tribunal Oral en lo Criminal Federal N°7, fueron sorteados como primero y segundo suplente para el cargo de subdirector general.

Hay que recordar que esta oficina dependía de la Procuración General de la Nación en un momento pero el macrismo, a través de un DNU, se la dio a la Corte Suprema. Previamente dependía de la Secretaria de Inteligencia.

La Dajudeco tiene su principal función en ser un órgano auxiliar a las autoridades judiciales en causas complejas y crimen organizado, tomando como fuente principal de análisis criminal, las telecomunicaciones. Aunque en los últimos años las filtraciones que ocurrieron, sobre todo en épocas macristas, dan cuenta de este intento de transparentar a partir del sorteo y su publicidad.