Ernesto Emilio Ramón Etchart vivió en los últimos años como ingeniero civil. Militar retirado del Ejército, vivía solo, en una casa aparentemente prestada en Ushuaia, sobre la calle Costa de los Yámanas, a pocos metros del Canal de Beagle. No tenía residencia en la ciudad. Y cuando lo detuvieron el jueves 26 de mayo, dicen que dijo que estaba allí desde hacía dos años y que vivía como ingeniero de obra trasladándose de lugar en lugar por distintas provincias.
El Ministerio Público Fiscal (MPF), tras imputar por delitos de lesa humanidad al ex jefe de la Compañía Comunicaciones y Comando 181 de Bahía Blanca, Ernesto Emilio Ramón Etchart, solicitó la elevación a juicio oral de la causa que vinculan al acusado en la participación de operativos de secuestro en la última dictadura militar.
Según el MPF, Etchart actuó en perjuicio de al menos cinco víctimas, por eso la Unidad de Derechos Humanos de Bahía Blanca, integrada por el fiscal general Miguel Ángel Palazzani, la auxiliar fiscal Paula Molini y los auxiliares fiscales Pablo Fermento y José Nebbia, pidieron que se eleve a juicio de la causa.
Etchart era jefe de sección de la Compañía Comunicaciones y Comando del Batallón de Comunicaciones 181. El MPF lo vinculó a operativos de secuestros de personas y, puntualmente, al que se realizó el 9 de septiembre de 1976 en el partido de Villarino. En esa línea, se lo acusa de los delitos de violación de domicilio, privación ilegal de la libertad y torturas.
En tanto, la fiscalía explicó que el Batallón de Comunicaciones 181, durante el terrorismo de Estado, se ocupaba de la represión ilegal en el Área de Seguridad 511, en el ámbito del V Cuerpo del Ejército, y realizó operativos en la ciudad de Bahía Blanca y en los partidos de Villarino, Coronel Dorrego y Tres Arroyos.
Asimismo, agregaron que las instalaciones del batallón fueron utilizadas como centro clandestino de detención de más de un centenar de personas. En diálogo con los medios, la fiscalía señaló: “El Gimnasio, donde permaneció cautiva la mayoría de las víctimas, era un espacio amplio, en el primer piso de uno de los edificios de la sede, que contaba con una gran cantidad de camas cuchetas. Los secuestrados eran mantenidos aislados e incomunicados del exterior, bajo la custodia de personal militar armado. Muchas de las víctimas refirieron haber permanecido tabicadas y esposadas durante el cautiverio”.
Como agravante del caso, Etchart estuvo prófugo durante varios años hasta que fue capturado tras ser declarado en rebeldía por el juez federal Walter López Da Silva en febrero del 2021.
Recién un año después, en mayo del 2022, se lo detuvo en la ciudad de Ushuaia, provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur, lugar en el que se dedicaba a la ingeniería civil y vivía en una casa prestada. Fue localizado cuando se detectaron distintas llamadas por teléfono y gastos con su tarjeta de crédito.
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