Lorenzetti dijo que Cristina Kirchner no está proscripta y que no tiene inhibiciones de ninguna clase

El juez de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Ricardo Lorenzetti, opinó sobre los dichos de la vicepresidenta Cristina Kirchner en su último discurso ante una multitud en la Plaza de Mayo el pasado 25, y dijo que la referente del Frente de Todos no está proscripta ni inhibida legalmente para presentarse en las elecciones de este año. 

El magistrado expresó: "Cada uno puede decir lo que opina, pero no hay proscripción sobre ella. Legalmente no hay ninguna inhibición de ninguna clase. Si uno ve las declaraciones de aquellos que han tenido juicios, todos más o menos dicen lo mismo”. En esa línea, señaló que lo dicho por la ex presidenta “es una defensa razonable desde el punto de vista político”, y agregó que "no hay que exagerarla”. “El problema es que el proceso funcione con objetividad e imparcialidad y no se llegue a ese terreno”, remarcó.

Asimismo, enfatizó que los dichos forman parte de "un discurso desde un sentido político”, y explicó que “es importante respetar los derechos de todos, más allá de que nos gusten o no. Eso es la imparcialidad. Si la ley dice que uno puede competir hasta que haya sentencia firme de condena, es así”. Cabe recordar que aún la sentencia no está firme y hay varias instancias por delante. 

Cabe recordar, que Cristina Kirchner en su discurso, y en otras instancias, acusó al máximo tribunal de ser un “verdadero mamarracho indigno”. Por eso, y en referencia a la acusación de “lawfare”, Lorenzetti dijo: "El lawfare es una teoría, la puede sostener quien quiera. Hay libertad para hablar de teorías, y para expresarse. No hay ningún inconveniente". 

“Tenemos un sistema constitucional, lo hemos dicho ya en una sentencia que dictamos hace ya varios años, en 2013, casi una década, donde se discutió lo mismo”, indicó y destacó que tanto él, como sus compañeros de Corte, deben "tener templanza".

"Lo importante no es lo que yo sienta ni el agravio personal. Digan lo que digan voy a seguir haciendo lo mismo", subrayó Lorenzetti y finalizó "si un insulto o un agravio o una presión los hace cambiar de idea, están mal".