La utilización de criptomonedas para las transacciones monetarias no es novedad, varios años pasaron desde que se implementó para ciertas operaciones. Pero, no obstante, hay aún ciertos rubros donde se realizan hoy las primeras experiencias; como el primer criptosecuestro judicial de una cuenta de un imputado por ciberfraudes.

Según se conoció, la Unidad Fiscal Especializada en la Investigación de Ciberdelitos (UFEIC) del departamento de judicial de San Isidro, fue quien realizó la medida hace unos días luego de investigar una banda delictiva que estafaba con la modalidad swapping, la cual se realiza tras al engañar a la empresa telefónica y usar la tarjeta SIM de la víctima para tomar control de la línea.

En el operativo se detuvo a un sospechoso que tenía la abultada suma casi $3.000.000, con los cuales compraba criptomonedas en plataformas, para luego enviar a otras billeteras virtuales. En uno de los dispositivos secuestrados se encontró un bloc de notas donde el imputado con datos de “claves” de las billeteras, y se con estos datos se pudo llegar a los fondos, según el fallo al que accedieron los colegas de Diario Judicial.

Asimismo, el dinero virtual se envió a una billetera especial descentralizada creada por la Fiscalía, que solo tiene acceso la fiscalía y que sirve como prueba del patrimonio del acusado. Además, en el caso de que sea condenado las cryptomonedas pueden ser dadas a la víctima en el mismo formato.

Un antecedente inmediato fue el primer caso de criptoembargo judicial del país, que ocurrió en una causa civil en la provincia de Tucumán. Además, hubo un criptoembargo penal, razón por la que las unidades fiscales que se especializan en la materia debieron instruirse y perfeccionarse en las nuevas herramientas que tenían los estafadores para que el dinero se pierda en el laberinto virtual y corresponder así a la lucha contra estas prácticas.