En los últimos tiempos, la clonación de tarjetas de crédito y débito se ha convertido en un delito en alza que preocupa a usuarios y autoridades por igual. El auge de la tecnología y la llegada del sistema contactless han abierto nuevas oportunidades para los delincuentes, quienes ahora pueden robar datos sensibles con mayor facilidad y realizar consumos no autorizados. 

Fuentes del sector aseguran que en la dark web, un espacio clandestino de Internet conocido como el "sótano" de la red, se encuentran a la venta alrededor de 5 millones de plásticos pertenecientes a ciudadanos argentinos, lo que representa un riesgo latente para la población.

El sistema contactless, que permite realizar pagos acercando el plástico a la terminal de pago sin necesidad de deslizarlo o insertarlo, ha ganado popularidad por su comodidad y rapidez. Sin embargo, esta misma característica ha llevado a una costumbre arraigada en ciertos lugares, especialmente en restaurantes, donde los usuarios entregan su tarjeta a terceros para que realicen la operación. 

Esta práctica, aparentemente inofensiva, se ha convertido en un riesgo significativo, ya que permite que los delincuentes obtengan datos cruciales, como el número de la tarjeta, el nombre del titular y el código PIN, para luego utilizarlos de manera fraudulenta en compras en línea o pagos mediante códigos QR.

Ante esta situación alarmante, el abogado Daniel Monastersky ha lanzado la campaña "SumatealPOS", con el objetivo de concientizar a los usuarios sobre la importancia de proteger sus datos personales y tomar medidas preventivas. La iniciativa busca promover el uso de los terminales de pago por parte de los propios usuarios, evitando así la manipulación indebida de las tarjetas por parte de los comerciantes. 

Monastersky sostiene que el cambio cultural necesario para frenar este delito depende de la colaboración de todos, y que la protección de la información sensible es un derecho fundamental que no debe ser descuidado. Las autoridades también han tomado nota de esta problemática y están tomando medidas para abordarla. 

Algunas provincias, como Río Negro, ya han implementado la Ley 5.648, que obliga a los comerciantes a llevar el POS (Punto de Venta) al usuario, para evitar posibles estafas y usos indebidos. Esta medida se encuentra en proceso de implementación en todo el país, y el bloque de diputados del Frente de Todos impulsa en la Legislatura de la Ciudad un proyecto de ley similar, con el objetivo de proteger a los ciudadanos de la clonación de tarjetas.

Para protegerse de estos riesgos, los expertos en seguridad financiera recomiendan algunas medidas preventivas. Antes de utilizar un cajero automático, es importante comprobar que no haya dispositivos sospechosos o manipulados en la terminal. Si la tarjeta queda bloqueada, se debe solicitar asistencia de un profesional del banco en horario bancario o contactar rápidamente al servicio de atención al cliente para anularla. Además, es fundamental revisar los estados de cuenta bancarios con regularidad para detectar cualquier transacción sospechosa o cargos desconocidos, lo que permitirá actuar a tiempo en caso de ser víctima de un fraude.

Algunos bancos ofrecen la opción de recibir notificaciones en tiempo real en caso de que se realice una transacción, lo que permite detectar rápidamente cualquier actividad sospechosa. Además, establecer montos límite para las transacciones puede reducir el daño en caso de que alguien intente utilizar la tarjeta de manera fraudulenta.