El Juzgado de Niñez, Adolescencia, Violencia Familiar y de Género de 4° Nominación de la ciudad de Córdoba declaró la “adoptabilidad” de una niña recién nacida luego de que la persona gestante, una adolescente de 12 años, solicitó acceder a la interrupción legal del embarazo (ILE) en la semana 35, en uso del derecho que le confiere la Ley n.º 27.610.

“Este es el primer caso que le da al consentimiento informado este valor determinante al momento de declarar la adoptabilidad y se le da la entidad de causa de adoptabilidad autónoma, porque el Código Civil no prevé esta situación tan singular”, explicó la jueza Mariana Wallace, en diálogo con los medios locales, al tiempo que determinó que el consentimiento informado brindado para la interrupción del embarazo “constituye una causa de declaración judicial de adoptabilidad respecto de la niña/o que nace por la práctica”.

Este caso da lugar a un nuevo supuesto de adoptabilidad no previsto por la legislación en el artículo 607 del Código Civil y Comercial de la Nación (CCCN). “La determinación de la ILE de la mujer, adulta o niña, es un punto sin retorno para el nacido, la gestante y los parientes de esta última”, remarcó Wallace.

 

 

La magistrada explicó que la interrupción voluntaria del embarazo opera hasta la semana 14 y a partir de entonces ya se trata de una interrupción legal, permitida en los casos de un embarazo resultado de una violación o si estuviera en peligro la vida o salud integral de la gestante.

“La niña recurrió a la interrupción legal en un escenario en el que la familia desconocía la situación de gestación de la niña, razón por la cual no tuvo un acompañamiento, ni ella siquiera entendía lo que era una gestación”, detalló la juez a este medio.

Y agregó: “el consentimiento informado es previo a la práctica y allí es dónde inician las acciones penales y se disparan los protocolos de salud pública. En este caso la interrupción legal del embarazo se materializó con una cesárea”.