La moneda que definirá el futuro del suspendido juez federal de Mendoza Walter Bento ya está en el aire y caerá el miércoles 8 de noviembre, al mediodía, en el Jury de Enjuiciamiento, en Buenos Aires. Y en Mendoza, la Justicia Federal tiene vigente y firme el dictado de la prisión preventiva desde hace varios meses y no se ha concretado hasta el momento por la inmunidad que tiene el juez gracias a sus fueros como viene contando Tiempo Judicial desde la provincia.
Y será, en principio, cara o cruz: sobreseimiento, como reclamó Bento, o destitución del cargo por mal desempeño, como pretende la acusación, lo que impondrá la inmediata detención mientras se desarrolla en Mendoza el juicio penal por delitos de corrupción.
Sin embargo, como en un ajedrez político-judicial, Walter Bento considera otras dos opciones: ser sancionado o que el Jury de Enjuiciamiento dicte una resolución extraordinaria que supedite la decisión sobre su futuro laboral y su libertad a la sentencia del Tribunal Oral Federal 2 de Mendoza que lo juzga por asociación ilícita, cohecho, lavado de dinero y enriquecimiento ilícito junto a su familia, abogados y otros imputados.
Este lunes, el Jury de Enjuiciamiento pasó a cuarto intermedio tras escuchar al propio Bento, que pidió clemencia, y a la comisión acusadora encabezada por Miguel Piedecasas, que reclamó que sea removido por haber incurrido en mal desempeño mediante conductas dolosas e impropias de un juez federal de la Nación.
El juez consideró que la destitución sería “la pena de muerte” para él y su familia y hasta exhibió un video de su hijo menor, Facundo, quien padece discapacidad, en Orlando, Estados Unidos, bajo el argumento de que es un lugar “accesible” para personas como él. El chico estuvo en la sala del Jury en silla de ruedas.
El consejero dijo: “Bento omitió datos en su declaración jurada, cometió graves desórdenes de conducta personal por obstruir el normal desarrollo de la causa judicial -que se juzga en Mendoza-, e incumplió el reglamento vigente en el proceso de concurso para la selección de magistrados. Hemos acreditado la falta de idoneidad, mala conducta, falta de rectitud, deshonestidad, falta de buena fe”.
Cuestión de votos
El Jury de Enjuiciamiento que tiene en sus manos la decisión del Caso Bento tiene 7 integrantes. Se trata de los jueces Javier Leal de Ibarra y Javier de la Fuente; los senadores Daniel Pablo Bensusán (Frente de Todos) y José Torello (PRO); las diputadas Anahí Costa (Frente de Todos) y Ana Romero (PRO); y el abogado Alfredo Barrau.
Para destituirlo, el Jury deberá reunir 5 votos. Visto desde la otra vereda, Bento necesita 3 votos para zafar en cualquiera de sus formas: el sobreseimiento, las sanciones o la resolución extraordinaria.
Mientras la moneda esté en el aire, el 22 de octubre el país elegirá Presidente de la Nación y legisladores nacionales, dato no menor teniendo en cuenta que la decisión del Jury es estrictamente política.
Hasta la posibilidad de un balotaje podría incidir en el resultado del Jury, siempre y cuando el massismo siga en carrera, teniendo en cuenta todo el esfuerzo que hizo el peronismo por salvar a Bento del juicio político, especialmente durante los dos primeros años del proceso administrativo en el Consejo de la Magistratura.
Tres posibles escenarios
Walter Bento no estará obligado a escuchar personalmente en Buenos Aires la decisión del Jury de Enjuiciamiento. De su voluntad dependerá asistir a la sala de audiencias de Libertad 731, como lo hizo durante todo el proceso que comenzó el lunes 25 de septiembre y que este lunes 9 de octubre pasó a cuarto intermedio.
O enterarse del desenlace en su casa, en Mendoza, en el barrio privado Palmares de Presidente, a través de videoconferencia transmitida por el Poder Judicial de la Nación.
Escenario 1
Si Bento es destituido perderá sus fueros de magistrado y será detenido a pedido del Tribunal Oral Federal 2 de Mendoza para efectivizar la prisión preventiva hasta el final del proceso.
Desde Buenos Aires o desde su domicilio, según donde haya decidido escuchar la decisión del Jury, será trasladado temporalmente a la Unidad Carcelaria 32 de los Tribunales Federales de Mendoza. Luego, sería llevado a la cárcel federal que funciona en Mendoza.
Escenario 2
Si Bento es sobreseído no volverá al cargo de juez federal porque tiene licencia hasta el final del juicio penal. Seguirá en libertad y bajo proceso penal.
Escenario 3
Si el Jury de Enjuiciamiento emite una resolución extraordinaria que supedite la permanencia en el cargo y la libertad de Bento al fallo del Tribunal Oral Federal 2, el desenlace pasará para 2024 -acaso antes de la feria de invierno-.
Esta posibilidad se sostiene en que algunos de los miembros del Jury de Enjuiciamiento no estarían dispuestos a echar a Bento sin saber cómo terminará el juicio penal en Mendoza, motivo por el cual fue denunciado en 2021 en el Consejo de la Magistratura.
No querrían emitir una sentencia anticipada porque, analizan, destituirlo implicaría que el TOF 2 de Mendoza se vea presionado a condenarlo al final de un proceso que se avizora largo y complejo.
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