La causa fue elevada a juicio donde están implicados de seis personas entre funcionarios públicos y médicos del Hospital Neonatal provincial. Todos están imputados por los delitos de omisión, encubrimiento y falsedad ideológica pero la situación judicial de cada uno es diferente.
El fiscal Raúl Garzón confirmó la elevación a juicio de la segunda parte de la causa que investiga la muerte de cinco bebés recién nacidos entre marzo y junio del año pasado en el Hospital Materno Neonatal de Córdoba, en la que están acusados ocho funcionarios, entre ellos el exministro de Salud provincial, Diego Cardozo.
Entre las pruebas que terminaron de darle forma a la figura penal que le endilgó Garzón es el resultado del peritaje inter disciplinario que concluyó que hubo “asesinatos en serie, que el o la asesina pudo actuar en soledad y que el perfil criminal destaca más que particularidades psicológicas la oportunidad y el conocimiento específico que requería la mecánica utilizada para los ataques a los recién nacidos”.
La ex enfermera Brenda Agüero; Diego Cardozo ex ministro de Salud provincial; Pablo Carvajal, ex secretario de Salud provincial, el abogado Alejandro Gauto; la ex directora Materno Neonatal Liliana Asís; Claudia Ringelheim, exvicedirectora; Alejandro Escudero Salama, exvicedirector de Gestión Hospitalaria; Marta Gómez Florez: exjefa de Neonatología; Blanca Alicia Ariza: exjefa de Enfermería; Adriana Morales, médica del Neonatal; y María Alejandra Luján, quien habría firmado los certificados de defunción sin saber las causas.
Todos los ex funcionarios son acusados de los delitos de encubrimiento agravado calificado, la enfermera es acusada de homicidio calificado por “procedimiento insidioso reiterado en contexto de criminalidad (5 hechos) y homicidio calificado por procedimiento insidioso reiterado en contexto de seriedad criminal en grado de tentativa (8 hechos)”.
Entre estas evidencias, se destacan las conclusiones del informe toxicológico forense de Policía Judicial que entregó evidencias de que se utilizaron aplicaciones de potasio, en algunos casos, y de insulina, en otros, para atacar a los recién nacidos del Neonatal.
“Los análisis de valores de laboratorio, arrojados en los recién nacidos, tanto en función de los tomados en “tiempo real” durante la vida de ellos, cuánto a través de los análisis de humor vítreo, líquido cefalorraquídeo y sangre en los fallecidos muestran valores muy elevados para potasio en los neonatos: M. M., G. R. y P. . que podrían atribuirse, con gran verosimilitud, al ingreso externo de una fuente de potasio”, señalan los peritos.
“Se usaron tanto inyecciones de potasio como de insulina”
Fuentes judiciales citadas por el diario La Voz del Interior de Córdoba explicaron que “T. L. y L. muestran elevadísimos niveles de insulina, en línea con intoxicación grave mortal, por ingreso masivo externo, como los registrados en homicidios”.
En varios casos analizados los niveles hallados de hiperpotasemia “son compatibles con la muerte”, según el peritaje toxicológico donde se observó en dos casos que no terminaron de ese modo: el de F.A., nacida el mismo 6 de junio, la guardia en la que murieron otras dos bebas y el de P.M. en el que “se observan niveles de potasio muy elevados considerados como causal de intoxicación aguda y/o muerte”..
“El asesinato por insulina ya sea que se haya intentado, sospechado o probado, es raro. Solo se pudieron encontrar 66 casos en todo el mundo para esta revisión. En el caso de L.T., con una insulinemia de 1.000 Ui/L, equivaldría a 6.000 pmol/L, superando ampliamente el umbral tolerable. En el caso L., la insulinemia asciende a 3520 Ul/L es decir 21.120 pmol/L”, dicen los peritos.
Por otro lado, el informe técnico desbarató la explicación alternativa que sugirió la defensa de la enfermera acusada Brenda Agüero sobre la posibilidad de una intoxicación con una mala partida de vitamina K. Todas las hipótesis serán tratadas en un juicio oral y público en la justicia provincial de Córdoba para determinar la triste y dolorosa noticia de la muerte intrahospitalaria de cinco bebés el año pasado.
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