Ayer fue un jueves intenso para el Poder Judicial y su militancia política porque asumió al frente de la entidad más poderosa un juez de Comodoro Py, Andrés Basso, quien fue cauto en sus primeras declaraciones augurando buenas relaciones con el Gobierno Nacional pero con problemas judiciales frecuentes sin resolver.

“Trabajen tranquilos. No va a haber política. No va a haber presiones”, fueron las palabras del ministro de Justicia Mariano Cúneo Libarona en la cena anual de la Asociación de Magistrados en Parque Norte como cierre de un jueves de rosca judicial.

“Me convenció Milei. Me dijo ‘yo me voy a dedicar a la economía; vos, justicia con libertad’ y me  dio tres instrucciones: Independencia judicial, división de poderes y que se respete a los jueces; ocupar las vacantes y volver a prestigiar la Justicia. Basta de operaciones, basta de escándalos en tribunales”, señaló Cúneo en su discurso luego de los popes judiciales.

En este cambio de era que parece encaminarse, los jueces de la CSJN presentes en la cena no dejaron pasar oportunidad para volver a repasar los problemas sin resolver del Poder Judicial. El presidente del Consejo y la Corte Suprema, Horacio Rosatti, explicó que “pedimos la participación en los proyectos del Poder Judicial para que tengan en cuenta nuestra opinión” en un claro mensaje al gobierno entrante.

Autarquía, nuevo reclamo

Rosatti aprovechó para impulsar ante el nuevo ministro un reclamo que también hace eco en la SCBA donde el Poder Judicial reclama la “autarquía económica y financiera” que en los hechos hay que ver como se ejecuta. Hoy en día, la autorización para pagar paritaria de salarios de todo el Poder Judicial debe ser autorizada por el Poder Ejecutivo.

Rosatti cuestionó el juicio político impulsado por el gobierno saliente al analizar este 2023 como un año difícil pero se subió al reclamo económico para el entrante: “Ha sido muy difícil para todos los que estamos en el Poder Judicial. Un año en que debimos defender la independencia del Poder Judicial. Lo hemos hecho defendiendo nuestro derecho a nuestros recursos. En mi doble condición de presidente de la Corte y del Consejo de la Magistratura me ha llevado a tener que controlar diariamente la recaudación para asegurar que a fin de mes liberen en tiempo y forma las retribuciones de los jueces, de los funcionarios y empleados del Poder Judicial. Y muchas veces hemos tenido que hacer reclamos, algunos de ellos fueron púbicos, otros no".

"Pero hemos reclamado lo que nos correspondía para que, incluso en ocasiones, endeudando la recaudación futura para que los integrantes del poder judicial pudieran cobrar su contribución”, espetó Rosatti en línea con el nuevo rumbo presupuestario para que el Poder Judicial se autofinancie. Hay que aclarar que por un lado, la CSJN maneja un presupuesto, y el Poder Judicial, otro diferente. 

“El objetivo que me he impuesto y espero poder llevarlo adelante: una Asociación más fuerte, un Poder Judicial más fuerte, que pueda velar por los intereses de los asociados, pero sobre todo del justiciable”, destacó Andrés Basso como presidente de la Asociación de Magistrados en la asunción donde estuvo Ricardo Lorenzetti.

“Es necesario redoblar todos los esfuerzos y sacrificios que sean necesarios para tratar de lograr consensos básicos sobre problemáticas puntuales que creo que nos interesan a todos”, dijo Basso como flamante presidente de la entidad más poderosa y que baja los reclamos hacia el Poder Ejecutivo de los jueces y juezas.

Basso aseguró que la primera batalla es contra el impuesto a las ganancias porque genera “una severa desigualdad provocando una distorsión entre colegas”. La segunda contra “el aún inexplicable régimen de jubilaciones” y la tercera contra el traspaso de la justicia nacional a la Ciudad.