Un fallo de la justicia civil de la provincia de Corrientes ordenó una compensación económica de más de 5 millones de pesos a una mujer que sufrió violencia sexual y física de su ex pareja. La sentencia tuvo en cuenta que durante la relación ella se ocupó de cuidar a las hijas y el hogar rural en el que vivían.

El juzgado Civil y Comercial de Monte Caseros, a cargo de Laura Elsa López, estableció en $5.023.755 la compensación económica que debe abonar el hombre a su ex pareja como compensación económica por la dedicación que cada uno brindó a la familia, la crianza y la educación de los hijos durante la convivencia.

La causa se inició cuando la mujer, tras la separación, fue a la justicia penal denunciando a su ex pareja por violencia sexual y física y se ordenó una restricción de acercamiento por acoso. Después inició una demanda para obtener una compensación económica.

El hombre rechazó el pedido y negó los hechos de violencia. Además, argumentó que la mujer estaba desocupada desde el inició de la relación y “nunca manifestó interés por desarrollar alguna actividad económica” como decisión personal.

 

“El desequilibrio económico de una pareja se produce por diversas razones, entre ellas, la pérdida de oportunidades de uno de los convivientes a raíz de haber dedicado tiempo y esfuerzo a la crianza de los hijos y al trabajo doméstico”, dijo la jueza en la sentencia y agregó que “esa situación genera imposibilidad o dificultad de una reinserción social y laboral”.

Además señaló que la mujer se retiró del hogar con sus hijas para vivir en una casa prestada por un familiar porque no tenía recursos ni ingresos económicos para costear un alquiler. En este caso se tomaron los 15 años de convivencia en los que el demandado se benefició por el cuidado de sus hijos, por lo que, la compensación se otorgó conforme el sueldo de una trabajadora de casas particulares.

“Es innegable que vivimos en una sociedad fuertemente marcada por conductas y valores patriarcales, las cuales se hacen más visibles en las relaciones de pareja”, sostuvo la magistrada López que también dio cuenta cómo los familiares y testigos de la causa cercanos al demandado se referían a la mujer como “ama de casa nomás”.

Esto para la jueza da cuenta de una distribución de roles que tiene consecuencias puesto que “desarrolla un riesgo económico” a futuro que en el caso fueron soportados por la mujer. Eso demuestra que la visión tradicional de las mujeres como esposas, madres y cuidadoras entra en tensión con su autonomía.

Los resultados de las encuestas de uso del tiempo son más elocuentes que sorprendentes: en todos los contextos la participación de las mujeres en tareas del hogar no remuneradas y su costo horario en este trabajo no solo es mayor al de los hombres, sino que es, también, significativamente más importante que su aporte general al mundo del trabajo remunerado.