José Jorge Alperovich está acusado por la justicia criminal por tres abusos sexuales dos de ellos en grado de tentativa y seis agresiones de violencia sexual con acceso carnal mediando para su comisión intimidación, abuso de una relación de dependencia, de poder y de autoridad. La víctima no estuvo presente, ya que cursa un avanzado embarazo y prefirió resguardarse.

La fiscal Santiago Vismara, y la Unidad Fiscal Especializada de Violencia contra las Mujeres (UFEM), cuya titular es Mariela Labozzetta, elaboró este dictamen ante el Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional N°27 a cargo de Juan Ramos Padilla. Las dos primeras declaraciones fueron favorables al ex gobernador de Tucumán quien desde el empresariado y su agencia de automóviles armó una formidable escudería de poder.

Fueron interrogadas la hija del acusado, Sara Alperovich, ex legisladora provincial, y la ex compañera de bloque en el Senado de la Nación, Beatriz Mirkin, quienes negaron haber visto situación de acoso de Alperovich ante la denunciante o ante mujeres de su entorno.

La audiovisualista, persona que seguía al acusado en sus actos políticos registrando y grabando los momentos, declaró ante la justicia con la reserva de su nombre real como “S.R.”. Fue la declaración más relevante de la quinta audiencia del proceso penal ante el poderoso empresario y político tucumano.

“Buscaba no quedarme sola con él, darle indicaciones para filmarlo a otras personas de su equipo y mantener mi cara seria. Esto parecía no servir de mucho. Creo que era parte de su personalidad”, explicó la testigo ante el tribunal.

En una de las declaraciones más crudas sobre el comportamiento del ex senador nacional la testigo contó: “Estábamos en una visita con un emprendedor y alguien le hizo saber que era mi cumpleaños. Cuando salí a la calle, él salió atrás mío, me abrazó fuerte y me dijo ‘tengo ganas de hacer el amor con la cumpleañera’”.

 

“Siempre he expuesto este comportamiento, y en su entorno, lamentablemente, se legitimaba debido al poder que ejercía su figura. Es crucial comprender que esta es su personalidad; fue educado de esta manera y siempre se ha manifestado así. Es importante distinguir entre tener una mentalidad tradicional y adoptar actitudes misóginas, ya que no son inherentes a una generación específica“, declaró exponiendo el modus operandi de Alperovich.

Según la investigación, los delitos ocurrieron entre el 14 de diciembre de 2017 y el 26 de marzo de 2018 en las ciudades de San Miguel de Tucumán y Yerba Buena, y en un departamento de Alperovich en el barrio porteño de Puerto Madero, mientras ejercía la senaduría.

Durante las cuatro jornadas anteriores desfilaron por el recinto, ubicado en la calle Paraguay al 1500, distintos familiares de la denunciante, como sus padres y su abuela. También asistieron amigas y ex compañeros de trabajo. Todos dieron cuenta de su notorio deterioro físico, psíquico y emocional durante la época en que F.L. trabajó para el entonces senador nacional.

Durante ese tiempo, según su papá, David L., primo hermano de Alperovich, “estaba destruida, había perdido 10 kilos de peso, temblaba, no dormía”. Ese testimonio, realizado el jueves pasado en la planta baja de los tribunales porteños, duro casi dos horas.

El papá de la denunciante, primo hermano del acusado, reveló que “mucha gente del entorno de Alperovich” lo llamó para intentar frenar el juicio. El médico cirujano y productor musical viajó desde Tucumán para contar su versión.

“Tuvimos una infancia muy cercana con mi primo. Siempre fuimos cercanos, yo lo acompañé durante su campaña. Yo creía que era una buena persona, pero el tiempo lo fue transformando y cambió su personalidad. La política y el poder le comieron la cabeza”, expresó ante el juez.

En el inicio del debate, el imputado se negó a declarar sobre los hechos de la causa por consejo de su defensa a cargo del estudio Cúneo Libarona pero aseguró que lo hará hacia el final del debate tras señalar: “Tengo 68 años, 11 nietos, 4 hijos y quiero la verdad. Con todo el respeto que le tengo al Poder Judicial, me ajusto a la justicia y le pido al señor juez y al señor fiscal que presten atención a todas las pruebas”, señaló Alperovich.