Constanza Taricco es madre soltera de M. y A., de 9 años y 6 años y continúa su lucha judicial por la restitución internacional y tenencia de sus hijos. Separado el matrimonio que ella mantenía con el padre de origen alemán, él solicitó judicialmente llevarse a los niños a su país contra la voluntad de los niños y la mujer, que ya lo había denunciado por situaciones de violencia. Sin embargo, la Justicia lo respalda como venimos contando en Tiempo Judicial.
La jueza de primera instancia, Sandra Elizabeth Cuneo, en la sentencia a favor del progenitor ordenaba la restitución inmediata de los niños a Alemania, sin contemplar que no conocen el idioma ni mantienen círculos sociales estrechos como en Bolivia, su país de origen, y que el progenitor no tiene familiares cercanos que puedan ejercer tareas de cuidado mientras él trabaja.
También ignora que M. no es hija biológica suya y que el vínculo entre ambos “en los últimos dos años y medio solo se desarrolló por medios telemáticos”, por lo que la defensa de Taricco alega que se vulnera el derecho a la identidad de la niña, dispuesto por el art. 11 de la Ley 26.061.
Taricco apeló esta sentencia y presentó un recurso extraordinario ante la Corte Suprema de Justicia, que le dio lugar "y hoy de a poco va avanzando", según aseguró a este medio.
Es que, según señala la defensa de la madre, los tribunales inferiores han realizado una equivocada interpretación de las cláusulas contenidas en el Convenio de la Haya 1980, lo que violenta las disposiciones de la Convención sobre los Derechos del Niño, la Convención Americana sobre Derechos Humanos y la Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer.
En tanto, el "avance" de esta causa se debe a que, en primer lugar, la defensora General de la Nación Stella Maris Martínez de la Corte Suprema realizó un dictamen favorable a favor de Taricco.
crédito: Familia Taricco.
Y, en segundo lugar, la Fundación Una Puerta, una fundación latinoamericana que trabaja para erradicar la violencia intrafamiliar desde una perspectiva de género y derechos humanos, a través de su presidenta Laura Cantore, se presentó como Amicus Curiae en el recurso extraordinario. El objetivo es sumar a la causa sus argumentos jurídicos basados en su experticia y experiencia, que se asientan en dos aspectos fundamentales.
Por un lado, que la niña no es hija biológica del hombre que la reclama. "Esto podría significar una falta de legitimación procesal, por lo tanto es una cuestión que debe resolverse de previo y especial pronunciamiento, en virtud de ello hay una causa penal que se tramita en la justicia federal de Córdoba ante el Juzgado N° 2, por supresión de identidad de la niña", alega la defensa de Constanza, remarcando que "en todas las instancias anteriores no se adoptó una perspectiva de género, descalificando los dichos de la madre, a pesar de que la prueba aportada da cuenta que la versión de la madre es la verdadera".
"En una de las primeras audiencias por la causa de restitución nacional, empezamos a contar que mi hija más grande no es hija biológica suya. Por eso se abrió una causa penal por supresión de identidad y desde la Justicia Federal de Córdoba me comunicaron que hasta que no se resuelva esto, no se puede seguir con la causa de restitución", explicó Contanza a Tiempo Judicial.
"Él no se presentó a hacerse el ADN por lo que ofrecí a A., que sí es su hijo biológico, para hacer la prueba y llegar a una resolución. Ahora estamos esperando el resultado del ADN, que demora de 30 a 60 días, donde se comparan la sangre de ambos hermanos y se resuelve la identidad de M.", señaló Constanza respecto a la situación actual y el porvenir de los menores.
Y agregó: "También tiene que ir a declarar la psicóloga de M., van a hacer una Cámara Gesell para mi hija y yo me estoy defendiendo para no quedar imputada en este caso. Una vez resuelto esto, M. podrá pedir impugnar la paternidad y algún día volver a nuestra vida".
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