El Tribunal Oral Federal N°6 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires emitió este semana una sentencia histórica al condenar a 15 años de prisión al exoficial de la Armada, Adolfo Donda Tigel. Este veredicto se basa en su participación en la sustracción de Victoria Donda Pérez, su sobrina, nacida en agosto de 1977 y sustraída durante el cautiverio de su madre, María Hilda Pérez, en la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), un centro de detención ilegal donde operaba una maternidad clandestina.
La sentencia del tribunal, presidido por Ricardo Basílico y compuesto por Daniel Horacio Obligado y María Gabriela López Iñiguez, establece que Donda Tigel fue partícipe necesario en la sustracción de una persona menor de 10 años de edad, en concurso ideal con los delitos de retención y ocultación de la víctima, en grado de coautor.
Los jueces declararon los crímenes imprescriptibles y los calificaron como "delitos de lesa humanidad implementados en el marco de la práctica sistemática y generalizada de sustracción, retención y ocultamiento de menores de edad en ocasión de secuestro, cautiverio, desaparición o muerte de su madre en un plan general de aniquilación".
El tribunal también destacó que los hechos ocurridos en la ESMA constituyen violencia de género y violencia contra las mujeres, en línea con legislaciones internacionales y nacionales de protección de los derechos de las mujeres. El juicio, que inició en noviembre de 2022, concluyó en una audiencia transmitida por el canal oficial de YouTube del Poder Judicial de la Nación. Durante el proceso, la fiscalía liderada por Pablo Parenti solicitó la pena de 15 años de prisión para el acusado.
El caso
La investigación demostró que Donda Tigel, como parte del sistema represivo de la Armada, tuvo un papel activo en la sustracción de Victoria Donda Pérez y participó en operativos de secuestro y tortura durante la dictadura militar en Argentina. La condena se suma a las penas de prisión perpetua que Donda Tigel ya había recibido en otras causas relacionadas con su participación en crímenes de lesa humanidad durante el régimen dictatorial.
En la actualidad, el exmarino de 77 años cumple su condena en el Centro Federal de Detención de Mujeres “Nuestra Señora del Rosario de San Nicolás”, ubicado en Ezeiza. Esta sentencia es relevante en la lucha por la justicia y la memoria en Argentina, al reconocer y condenar los crímenes de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura militar.
La justicia en los casos de apropiación son considerados de gran relevancia, por su aproximación en la búsqueda de la identidad y la reparación para las víctimas y sus familias.
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