En la temática de los derechos humanos, uno de los más fundamentales y delicados es el derecho a la identidad. En Córdoba, este derecho es resguardado por la Oficina de Derecho a la Identidad, una institución que adquirió relevancia por su labor especialmente en casos donde la filiación de los niños y niñas queda en entredicho. Realiza pruebas de ADN, facilita acuerdos de paternidad y promueve la conciencia sobre la importancia de conocer los orígenes biológicos.

Bajo la dirección de la asesora letrada Myriam Mabel Rebuffo del 4° Turno, esta oficina, dependiente del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) cordobés, no solo se dedica a resolver casos legales, sino que también busca fomentar la conciencia sobre la importancia de la identidad y la responsabilidad parental en la sociedad. Una de las situaciones más comunes con las que la Oficina de Derecho a la Identidad se enfrenta es cuando una madre registra a su hijo o hija sin declarar la identidad del otro progenitor.

Este escenario, aunque puede parecer simple desde un punto de vista administrativo, encierra una serie de complejidades legales y emocionales que deben ser abordadas con sensibilidad y rigor. Para abordar esta problemática, el equipo de la oficina se basa en datos proporcionados por los registros civiles municipales y provinciales.

Cada dos meses, aproximadamente 450 mujeres son convocadas para analizar sus casos. Aquí es donde comienza un proceso meticuloso de concientización y asesoramiento, donde se explora la importancia de la identidad en el desarrollo de los niños y niñas, así como también se enfatiza en la necesidad de reconocer la paternidad como un acto de responsabilidad y compromiso.

Cuando existen dudas sobre la paternidad, se ofrece la posibilidad de realizar pruebas genéticas (ADN) a los presuntos progenitores. Este paso, aunque puede parecer técnico y frío, es fundamental para esclarecer la situación y garantizar que la filiación del niño o niña quede debidamente establecida. Los resultados de estas pruebas pueden tener un impacto profundo en la vida de todas las partes involucradas.

Cuando se confirma la paternidad, se abre la puerta a un proceso de conciliación, donde ambas partes tienen la oportunidad de discutir y acordar aspectos importantes como el orden de los apellidos del niño, el plan de parentalidad y la cuota alimentaria. Este enfoque conciliatorio no solo agiliza el proceso, sino que también promueve relaciones familiares saludables y respetuosas.

En el último año

En el último año, la Oficina de Derecho a la Identidad recibió alrededor de mil partidas de nacimiento con filiación materna únicamente. Este dato da cuenta de la relevancia y la necesidad de la intervención de esta institución en la sociedad cordobesa, así como también la importancia de seguir promoviendo el derecho a la identidad y la responsabilidad parental en todas sus formas.

Bajo la dirección de Matilde Vaudagna, la oficina trabaja por inculcar en los usuarios la importancia de que los niños y niñas conozcan sus orígenes biológicos con certeza. Se enfatiza que esta certeza no solo es un derecho fundamental, sino que también contribuye al bienestar emocional y psicológico de los niños y niñas, así como a la estabilidad de la familia en su conjunto. Es importante destacar que el servicio de la Oficina de Derecho a la Identidad se basa en el consentimiento de las madres.

En casos donde un niño o niña es inscrito solo con filiación materna, el Registro Civil está obligado a comunicar esta situación al Ministerio Público, quien a su vez se encarga de determinar la paternidad y promover el reconocimiento del hijo por parte del presunto padre.