Después de más de 20 años, la familia de Lito, un hombre de poco más de cuarenta años, finalmente lo reencontró. La inaudita historia de Lito, lo hizo pasar más de la mitad de su vida en una residencia de cuidados debido a sus severos problemas de salud, lo que generó que pierda el contacto con su familia pero, si hay algo que destacar, es la conmovedora y reveladora forma en que fue encontrado.
Lito, cuyo nombre se cambió ante los medios para proteger su privacidad, tuvo una infancia difícil en la zona rural de la provincia de Río Negro. Criado en un hogar marcado por la violencia familiar, Lito y sus hermanos aprendieron a cuidarse mutuamente desde temprana edad. A medida que sus hermanos mayores se emancipaban y se mudaban, Lito y uno de sus hermanos menores quedaron al cuidado de su madre en el hogar.
Desde pequeño, Lito sufrió problemas de salud, incluídos episodios de epilepsia. Desafortunadamente, su familia no tenía los recursos para proporcionarle el cuidado adecuado, lo que resultó en accidentes domésticos graves, incluidas quemaduras por caer sobre un fuego.
Tras uno de estos incidentes, fue trasladado a un centro de salud más avanzado, donde las autoridades determinaron que necesitaba cuidados especializados. Sin embargo, debido a circunstancias desconocidas, su familia creyó que había fallecido y perdieron todo contacto con él durante más de dos décadas.
El reencuentro
La Defensoría de Menores e Incapaces y la Oficina de Servicio Social intervinieron para reunir a Lito con su familia. Según relataron, luego de un arduo trabajo de investigación y coordinación entre diversas instituciones, finalmente se logró contactar a dos de los hermanos de Lito, quienes inicialmente no podían creer que fuera cierto.
El momento más emotivo llegó cuando la madre de Lito pudo reunirse con él en la residencia donde había estado viviendo. A pesar de su avanzada edad y su salud frágil, el encuentro fue profundamente conmovedor, y Lito pronunció una sola palabra que lo dijo todo: "mamá".
El reencuentro significó, aseguraron, mucho para Lito y su familia y, aunque el tiempo perdido no se puede recuperar, la familia señaló que trabaja para reconstruir su relación y ayudarlo en su situación actual. Ahora, sus familiares actúan como sus curadores legales, lo que les permite tomar decisiones en su nombre y asegurarse de que se respeten sus derechos.
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