El exjugador de fútbol y actual director técnico del Club Atlético Madrid, Diego 'Cholo' Simeone, está en medio de una disputa legal entre su hermana Natalia y su expareja, el preparador físico, Carlos Dibos.

El exfutbolista ya había transitado momentos complicados durante su separación de Carolina Baldini, quien tras rechazar la oferta inicial que le había hecho como arreglo durante el divorcio se puso a investigar los papeles contables de una empresa que manejaba Natalia.

Allí encontró propiedades ocultas de Simeone y, tras ello, el jugador tuvo que llegar a un acuerdo muy superior al que pretendía.

Ahora, es la propia hermana y administradora del Cholo quien protagoniza la nueva novela que tiene en vilo al mundo del fútbol.

Natalia Simeone es la hermana mayor y una importante abogada que dio un giro a su carrera cuando comenzó a representar jugadores de fútbol -empezando por el Cholo-, cerrar contratos millonarios y manejar inversiones.

Así se convirtió en una de las figuras que más ha transitado el mundo deportivo; al punto tal, que cuando su hermano viajó a Europa para dirigir el Atlético Madrid, lo siguió y llegó a ser agente de la FIFA.

Con una cartera de clientes en la que figuran las grandes estrellas del fútbol internacional, Natalia alcanzó una fortuna que, según reveló la periodista Yanina Latorre, se calcula en 30 millones de euros.

Por su parte, Carlos Dibos, un importante preparador físico que trabajó en la Selección Argentina y con Diego Simeone en Boca juniors, se puso en pareja con Natalia y en el año 2002 se casaron. Todo fue normal hasta el momento de la partida de ella a España, cuando, de mutuo acuerdo, Divos se quedó en la casa de la Argentina a cargo del hijo que comparten.

Carlos Dibos.

Fue en 2020, durante la pandemia por COVID-19, que la relación se tensó y el escándalo comenzó. En medio del encierro mundial, Natalia le pidió a Dibos la división de todos los bienes que había acumulado el matrimonio a lo largo de los años y Dibos no quiso contradecirla para proteger la familia.

En medio de las tensiones, Natalia lo habría acusado de no ganar el dinero suficiente -se calcula que la fortuna que habría llegado a tener sería de US$ 3 millones- y le dijo que se fuera de la casa tildándolo de inútil.

Según pudo saber Tiempo Judicial, Dibos no manejaba las cuestiones administrativas de la familia y, sin advertir el estado de sus cuentas bancarias, fue despojado de todo el dinero.

En la ruina y operado del corazón, vendió hasta los bienes relacionados a su paso por el fútbol y ahora vive ajustado en un dos ambientes con la perra de la familia.

Mientras tanto, el Cholo Simeone intenta que su carrera como director técnico no se vea afectada y quedar fuera del escándalo familiar que le recuerda a su propia separación.