El mega juicio por irregularidades del programa Fútbol Para Todos comienza este lunes y será el Tribunal Oral Federal 1, a cargo de Ricardo Basílico, José Michilini y Adrián Grünberg quien tenga que dilucidar qué fue lo que ocurrió.
En la sala estarán los ex jefes de Gabinete Aníbal Fernández y Jorge Capitanich, el ex vicegobernador bonaerense Gabriel Mariotto y dirigentes de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), todos con altos cargos dentro del programa que está señalado por manejos espurios.
Nacido en 2009, Fútbol Para Todos fue un programa presentado por la entonces presidenta Cristina Fernández que apuntó a transmitir libremente y sin cobro los partidos de los campeonatos argentinos.
De esta manera, la jefatura de Gabinete se asoció a la AFA, la cual le cedió los derechos de comercialización al Estado. La promesa era que los clubes iban a recibir dinero para sanear las cuentas, que se financiaría el deporte olímpico y se mejoraría la seguridad de los estadios.
Pocos meses después, desaparecieron casi todos los anunciantes privados y se comenzó a emitir publicidad oficial. En el caso de IVECO, se señala que pagaba un 75 por ciento menos que el canon habitual de la pauta.
Años después, en 2014, la legisladora Graciela Ocaña denunció el programa. Por un lado señaló que hubo administración fraudulenta agravada por haberse cometido en perjuicio de una administración pública y por el otro, que los cheques que se abonaban a los clubes se cambiaban en cuevas con maniobras ya digitadas.
Fue la jueza María Servini quien elevó la causa a juicio, señaló: "Terminó perfilándose como una suerte de políticas de subsidios estatales hacia las necesidades crecientes de una entidad civil, para lo cual se consideró necesario adicionar a los originarios fines del programa “Fútbol Para Todos” más objetivos y cometidos públicos estatales que tampoco fueron cumplidos, por cuanto ha quedado demostrado en esta causa que buena porción de los fondos entregados por la JGM a la AFA fueron desviados a través de diferentes maniobras".
También se apunta contra la fundación "El Futbolista". "Recibió por parte de la AFA hasta esa fecha, proveniente del dinero destinado por el Estado Nacional la suma aproximada $86.646.875, una suma inferior a los cheques allí girados por motivo de cartulares vencidos y/o no cobrados o pendientes de débito, y de una deuda existente de la AFA para con la misma", indicó la Justicia.
Y agregó: "Los ex dirigentes del fútbol argentino no efectuaban transferencias a las cuentas de los clubes, ni tampoco firmaban cartulares una vez depositados los fondos por parte del estado para con los clubes, sino que manejaban ese dinero -financieramente hablando- a su antojo, recurriendo a un sistema que venía presentándose de vieja data. Adelantos de dinero por TV, diferimiento de cheques de pago diferido, fraccionamiento de cartulares, etc; destinados a los clubes que vale recordar presentaban todo tipo de urgencias para financiar su funcionamiento diario".
El banquillo
Además de Aníbal Fernández y Jorge Capitanich, están señalados el exvicegobernador bonaerense y excoordinador del programa FPT, Gabriel Mariotto, y el ex titular de la AFA, Luis Segura, por defraudación a la administración pública en el manejo de fondos.
También se encuentran Miguel Ángel Silva, secretario general del FPT; Rubén Manuel Raposo, exdirigente de Lanús; los exdirigentes de la AFA Norberto Francisco Monteleone, Carlos Alberto Pandolfi y Raúl Pagano.
A la mega causa también se suman Sergio Raúl Marchi, de Futbolistas agremiados, Natale Antonio Rigano, exCEO de Iveco y Jorge Galitis (ex directivo de Huracán), Eduardo Amirante y Carlos Dávola.
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