Gilad Pereg, más conocido como el "hombre gato", falleció este domingo en un hospital psiquiátrico de Mendoza. Cumplía una pena de prisión perpetua por haber asesinado a su madre y su tía en 2019.

Su apodo lo obtuvo luego de que en pleno juicio comenzara a realizar sonidos de "maullidos" frente al Tribunal, hecho por el cual fue expulsado de la sala.

"Yo vivía como gato todo el tiempo, estaba con mis hijos (en referencia a 37 mascotas). Y cuando salía a la calle actuaba como persona. Me costaba y no podía hacerlo por mucho tiempo, solo media hora y luego volvía a mi casa a ser gato", dijo.

Pereg fue encontrado culpable por un jurado popular en noviembre de 2021 quien señaló que mató a su madre Pyrhia Saroussy, y a su tía, Lily Pereg, y que luego enterró los cuerpos en el predio donde vivía.

Por su parte, la fiscal de Homicidios Andrea Lazo abrió una investigación para constar que la muerte del imputado no fue violenta. A fines del año pasado había sido traslado de urgencia al Hospital Central de la provincia por una insuficiencia venosa y se le había diagnosticado un cuadro de várices avanzado en las piernas.

Según informaron fuentes del hospital, Pereg sufrió una descompensación y no pude ser reanimado.

Durante el juicio, su defensa había sostenido que padecía parafrenia (delirios y alucinaciones) y licantropía (se autopercibe como un animal) y manifestaron que no era consciente de sus actos. Sin embargo, tanto la fiscalía como la querella rechazaron la idea.

"Ni el maullido más fuerte puede acallar ni distorsionar la realidad de la humanidad del acusado y su juicio crítico al momento del hecho. No se trata de venganza, la justicia del caso impone, más allá de toda duda razonable, un veredicto de culpabilidad”, manifestaron en sus alegatos los fiscales Fernando Guzzo y Claudia Ríos.