Oscar Jegou y Hugo Auradou, los dos rugbiers de la selección francesa, fueron imputados por abuso sexual agravado con acceso carnal. La defensa pidió que cumplan prisión domiciliaria.
La imputación estuvo a cargo de la fiscal Cecilia Bignert, de la Unidad de Delitos contra la Integridad Sexual y podrían tener una pena de entre 8 y 20 años de cárcel.
Por el momento no fueron trasladados al penal desde la provincia de Mendoza -donde habría ocurrido el hecho- y quedaron alojados en un calabozo del Polo Judicial.
Rafael Cúneo Libarona, su defensor y hermano del ministro de Justicia, señaló que tiene pruebas para demostrar que fue una relación sexual consentida y sin violencia.
Además, pidió la prisión domiciliaria y aseguró que no tienen antecedentes penales ni riesgo de fuga.
La denuncia
Natacha Romano, la representante legal de la denunciante, calificó al hecho como aberrante y brindó detalles de lo que habría sucedido.
"Han sido hechos aberrantes, denigrantes. La violencia física incluso acá tapa el abuso porque, si bien lo más gravoso de estos delitos es el abuso sexual con acceso carnal, la violencia con la que han actuado estos dos hombres ha sido despiadada por las lesiones físicas que le produjeron", señaló en diálogo con radio Mitre.
Y continuó: "La lesión más visible ha sido el golpe de puño que tiene marcado en uno de los ojos. También hematomas en el cuello, en el mentón, en sus pechos, en las piernas, en la espalda; la han mordido, arañado, ahorcado. Estos hechos de violencia los calificamos como salvajes".
Comentarios recientes