El jugador de fútbol Ángel Di María, reveló ayer en una entrevista que recibió una dura amenaza que lo llevó a no volver a Rosario para continuar su carrera. Se trata de una cabeza de chancha, una bala y una nota que llevaron a la fiscalía a abrir una nueva causa.

“Hubo una amenaza en el barrio de mis papás, que salió en todos lados, y simultáneamente hubo otra amenaza en la inmobiliaria de mi hermana que no salió a la luz porque mi hermana y mi cuñado se asustaron y no denunciaron", señaló Di María en una entrevista el medio local Canal 3.

"Una caja con una cabeza de chancho y una bala en la frente, y una nota que decía que, si yo volvía a Central, la próxima cabeza era la de mi hija", detalló sobre el escalofriante mensaje que también menciona a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y al gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro.

Ante las palabras del jugador, el fiscal regional interino de Rosario, Matías Merlo, ordenó la apertura de una investigación de oficio.

Anteriormente, Di María ya había recibido amenazas en un country de Funes, un hecho que terminó con integrantes de la hinchada de Newell's detenidos y el Ministerio Público de la Acusación local ahora busca saber si vienen desde el mismo sector.