Mientras los pliegos de Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla están siendo analizados y se aproxima la votación en la Cámara de Senadores, el ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, se manifestó al respecto y señaló que pensó que la aceptación del juez federal iba a ser más sencilla.
Además, realizó polémicas declaraciones respecto de los represores presos por delitos de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura cívico militar.
"Yo estaba convencido de que la cuestión de Lijo iba a ser mucho más simple, igual que la de Manuel García-Mansilla, pocas veces vi un ataque así. Tremendo. Me sorprendió también la cantidad de adhesiones. La gente tiene una opinión fragmentada. Yo supongo que los senadores van a actuar con responsabilidad", señaló en diálogo con La Nación.
Respecto de la situación en la Cámara Alta, indicó: "Lo que se le pidió a los senadores y se logró es “vamos a meterle celeridad para resolver las cosas”. Decirle a un senador votame acá, no es tan sencillo. Los senadores son todos gente grande, tiene cada uno su partido, es un tema que van a ver. vamos a ver el día de las audiencias. El día de los votos, quienes levantan la mano. Yo creo que es un tema que todavía falta".
En cuanto a la posibilidad de que alguno de los candidatos no logre la aprobación, detalló que "la intención es que sean los dos o ninguno. Hoy se mantiene esa idea".
Además, señaló que el Máximo Tribunal podría agrandarse en un futuro: "Hoy está estudiado y no es descabellado pensar en que la ampliación de la Corte puede favorecer mucho el funcionamiento de la Corte".
"No creo que vaya a ser un juez beligerante, con los años que tiene y el respeto que ha adquirido. Siempre ha sido conciliador y siempre ha tratado de sumar y siempre ha sido armónico. Yo no creo que Lijo, de ninguna manera, vaya a alterar el espíritu de la Corte", señaló sobre el magistrado que ya fue rechazado por Mauricio Macri, quien señaló que gran parte del PRO no apoyará su candidatura.
En otro extracto de la entrevista y tras la repercusión que tuvo la visita de legisladores libertarios a represores, fue indagado sobre si había chances de cambiar la política de la continuidad de los juicios de lesa humanidad.
"Los juicios de derechos humanos que están en trámite no se pueden parar. Se me ocurre que no hay hechos que hayan quedado pendientes de ser juzgados o que no hayan sido denunciados. El ministerio de Justicia sigue querellante en todas las causas que ya estaba querellante. Pero llega un momento de la historia donde tenemos que darnos cuenta de que el centro de la política criminal de los estados modernos y de nuestro país tiene que ser la víctima. Nuestro mayor esfuerzo va a estar dirigido a la víctima", manifestó.
Sobre una reducción de penas o directamente una amnistía, indicó, con polémica: "Están prohibidas en casos de delitos de lesa humanidad. La Corte Interamericana, la Corte Suprema de Justicia de la Nación, las leyes especiales que se dictaron prohíben amnistías, indultos y conmutación de pena en los casos de violaciones de los derechos humanos. De la misma manera que me parece salvaje que haya más de 300 personas, muchos de más de 80 años que están enfermos y están todos presos, eso me parece salvaje. Eso no es justicia. Es venganza".
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