Este domingo, Daniela Fernanda Luna, sargento de la Policía Bonaerense, fue asesinada en el partido de La Matanza mientras conducía un Uber para lograr juntar dinero y llegar a fin de mes.

Tenía 32 años y era madre de dos hijos y murió luego de recibir un disparo en el mentón en un traslado.

Mediante las cámaras de seguridad se pudo rastrear a una persona que bajó rápidamente del Ford Fiesta que conducía y donde fue hallado el cuerpo.

Horas después, Sebastián Nicolás Ávila, de 25 años, fue detenido y confesó el asesinato.

Al llegar al lugar, la policía constató la muerte y encontró una vaina de calibre 9mm y un plomo debajo del cadáver. Una pistola del mismo calibre y el celular de Luna se encontraban en la casa de los padres de delincuente.

Según informaron la policía estaba de licencia médica y había pedido el retiro voluntario luego de sufrir un accidente de tránsito mientras estaba de servicio.