En las últimas horas se conoció la pericia psicológica a la mujer que denunció a los rugbiers franceses, Hugo Auradou (21) y Oscar Jégou (21), por abuso sexual.
Según el reporte que recibió el fiscal Darío Nora de la Unidad de Delitos contra la Integridad Sexual de Mendoza, el relato es "incoherente, poco creíble y manipulado".
Mientras la defensa de los deportistas pedirá su sobreseimiento, el equipo de psicólogos y psiquiatras del Ministerio Público Fiscal terminó las pericias.
"Su relato presenta características que dan cuenta de una acomodación del mismo como modo de ir justificando su participación voluntaria en los hechos que se denuncian, tomándose por momentos incoherente y poco sustentable desde el punto de vista lógico, ya que van sumándose detalles que lo vuelven inverosímil y no confiable", indicaron.
Fueron dos entrevistas psicológicas-psiquiátricas forenses, abiertas y semidirigidas, realizadas 13 de agosto de 2024 por Francisco Izura y el psiquiatra Leandro Fabián Silvestre.
Los peritos de la querella, fueron Bibiana Moya e Irene Assof. Agustín Agasso y Carlos Guillermo Messina, trabajaron por la defensa.
"Se advierten contradicciones entre diferentes partes de la narración. Además, existen descripciones vagas y omisiones voluntarias", agregaron.
En referencia a los mensajes de Whatsapp que envió a una amiga cuando conoció a los rugbiers y que forman parte de la causa, detallaron: "Se muestra evitativa, aduciendo que se acuerda muy poco de estos, pero reconociendo la humillación y vergüenza que la invade frente a lo expresado en dichos mensajes de voz, esgrimiendo argumentos pueriles como forma de justificar los mismos".
"El discurso de la señora (S.L) sufre, en virtud de lo antes dicho, una manipulación que tiene como finalidad reforzar el rol de cada uno de los participantes en los hechos denunciados, asumiendo ella un lugar pasivo frente al avance de los agresores, que eran, en su versión, los responsables del sometimiento, la violencia y los abusos. Lo ganancial en este caso, es quedar desvinculada de cualquier responsabilidad que la involucre en lo acontecido, exaltando una imagen de mujer humillada, maltratada y sometida, y negando su participación voluntaria en los hechos de contenido sexual que pretende denunciar", remarcaron.
Su conclusión fue que el relato de la denunciante, "no reúne criterios de credibilidad ni validez".
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