El domingo pasado, el periodista Marco Antonio Centurión fue a cubrir el partido de fútbol San Martín de Tucumán y Aldosivi en la provincia de Tucumán cuando fue detenido por, supuestamente, estar prófugo de la Justicia y acusado de difundir pornografía infantil.

"Cuando voy a retirar mi credencial de prensa para ingresar me piden mi DNI por el programa tribuna segura y cuando se los doy me dicen que tenía un pedido de captura. Yo les dije que no puede ser", narró Centurión días después de ser liberado.

Según detalló, los oficiales le dijeron que "esperara un ratito diciendo que se tenían que comunicar con el juzgado de Tucumán para aclarar la situación".

"Ni siquiera me informaron cuál era el pedido de captura. A las dos horas, como no se podían comunicar, me trasladaron a la Comisaría Décima de Rosario", agregó.

Tras el arresto, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, celebró la noticia en sus redes sociales.

"Gracias al programa Tribuna Segura, atrapamos en Rosario a Marco Antonio Centurión, un criminal que violó su arresto domiciliario en Tucumán. Este prófugo, buscado por difusión de pornografía infantil, fue recapturado en una rápida acción de nuestro equipo, y llevado de inmediato donde debe estar: ¡Tras las rejas! Nuestra misión es clara: cero tolerancia contra estos criminales. Seguimos firmes en la lucha", escribió en su cuenta de X que acompañó con la fotografía del momento.

El posteo que no fue borrado de X.

A pesar de ya estar libre y de que la Justicia reconoció el error, la publicación sigue publicada en Internet. Incluso desde la misma red social al ingresar al posteo sale la leyenda en la que se indica: "Esta persona no cometió ningún delito, fue un error de la policía".

En diálogo con el periodista Matías Auad, detalló: "Me pusieron con todos los presos comunes, me quitaron mis pertenencias, me dejaron incomunicado, soy diabético tipo 1, me quitaron mis insulinas, me tuvieron 9 horas sin alimentos y sin insulina para luego a las 22:30, cuando ya se había ido mi colectivo se acercan a decirme que estaba en libertad porque había sido una confusión de papeles".

"No me pidieron ninguna disculpa, y lo que más me molestó es cuando me dan la libertad, tenía un millón de mensajes porque Patricia Bullrich, violando por completo la presunción de inocencia, había publicado un tuit de que yo lideraba una red nacional, uno de los delitos más estigmatizantes que puede tener en la sociedad, manchando mi imagen", denunció Centurión.