La Sala IV de la Cámara Federal de Casación Penal, integrada por los jueces Mariano Borinsky, Gustavo Hornos y Diego Barroetaveña, revisa a partir este lunes las condiciones de la prisión domiciliaria impuesta a la expresidenta Cristina Kirchner.
El fiscal Mario Villar, solicitó que la exmandataria siga bajo arresto domiciliario pero que cambie de lugar. Según argumentó, su presencia genera tumultos y molestias en el barrio porteño de Constitución.
De esta manera, se diferenció de los fiscales Diego Luciani y Sergio Mola, que pidieron que cumpla la condena de sis año en una cárcel.
A su vez, la defensa de la exmandataria cuestionó el régimen de visitas y el uso de la tobillera electrónica impuestos por el Tribunal Oral Federal 2 (TOF2).
Según señalaron sus abogados, Carlos Beraldi y Ary Llernovoy, el tribunal omitió que CFK debe reunirse con frecuencia con los profesionales contables que la asisten y sus apoderados administrativos.
A su vez, indicaron que las condiciones dictadas son incompatibles con el derecho a la vida familiar y social, por lo que también impugnaron la colocación de la tobillera electrónica.
La Cámara Federal de Casación Penal tendrá cinco días para resolver las distintas cuestiones.
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