Este viernes, el gobierno de los Estados Unidos se presentó ante la Justicia para que se suspenda la entrega de acciones de YPF.

Lo hizo a través del Departamento de Justicia, que, tal como se había adelantado a mediados de la semana, elevó una nota como amicus cuariae a la Cámara de Apelación Nueva York luego de que la jueza local, Loretta Preska, ordenara que sean entregadas el 51 por ciento de las acciones de la petrolera a los fondos beneficiarios por el fallo de US$16.000 millones tras su expropiación.

En la presentación se hizo hincapié en el “interés en la aplicación correcta de los principios de inmunidad soberana” y remarcaron que la causa “tiene implicancias significativas para la política exterior de los Estados Unidos y pueden afectar el tratamiento recíproco de los EE.UU. y sus bienes en las cortes de otras naciones”.

Hay seis puntos claves según señaló Sebastian Maril, de Latam Advisor, y quien sigue el caso:

  1. Estados Unidos tiene un interés sustancial en las cuestiones planteadas en esta apelación, que involucran cuestiones de política exterior y relaciones internacionales, así como la correcta interpretación del derecho consuetudinario y estatutario federal;
  2. El gobierno presenta este memorando como amicus curiae en apoyo de la solicitud de suspensión de Argentina en espera de la apelación, a fin de permitir una presentación ordenada y una resolución adecuada de estas importantes cuestiones.
  3. Los bienes de estados extranjeros gozan de inmunidad absoluta ante la ejecución (FSIA).
  4. No hay indicios de que, al establecer excepciones al FSIA limitadas a la inmunidad sobre bienes ubicados en EE.UU., el Congreso de los EE.UU. haya tenido la intención de eliminar la inmunidad para bienes situados en el extranjero.
  5. Argentina argumenta que, sin una suspensión, podría sufrir daños irreparables. Si cumple con las órdenes de cesión y transfiere las acciones de YPF a los acreedores judiciales en EE. UU., corre el riesgo de perder permanentemente el control de dicha propiedad, incluso si finalmente gana la apelación.
  6. Una suspensión pendiente de la apelación no perjudicará a los demandantes. Argentina ha señalado que conserva sus acciones en YPF y no puede venderlas sin autorización legislativa.