Los camaristas federales Mariano Llorens, Roberto Boico y Pablo Bertuzzi autorizaron a un prosecretario a tener un segundo trabajo como conductor de aplicaciones de trasporte luego de que solicitara permiso porque el sueldo no le alcanzaba.

Según se detalló, el hombre se comprometió a cumplir con toda la normativa vigente en materia de ética pública sin descuidar su trabajo en el Poder Judicial y a realizar los viajes solo fuera de su horario laboral.

Previamente, el juez Sebastián Casanello había dado su aprobación y remarcó que "la actividad que realizará se limitará a los horarios en los que no cumple funciones en el juzgado, y por ende considero que no repercutirá negativamente en sus obligaciones como funcionario".

Si bien según el artículo 9 del Decreto 1285/1958 y el artículo 8 del Reglamento para la Justicia Nacional (RJN) se establece un sistema de incompatibilidades para preservar la independencia y la imparcialidad de los jueces y funcionarios, la Corte Suprema ya permitió en otras oportunidades excepciones al régimen ya que la situación económica forzó a reinterpretar el texto.

Los taxis porteños cambian para parecerse a Uber

La Cámara Federal indicó que el funcionario presentó "la carta oferta de provisión de servicios de intermediación de Rasier Operations B.V., bajo la licencia de ‘Uber B.V.’, y la carta de oferta de Uber One, que dan cuenta de la situación como autónomo e independiente del agente en dicha empresa".

En la actualidad este tipo de cargos tiene un sueldo de unos $2.900.000, que si bien no es bajo, puede no alcanzar en situaciones donde se tienen hijos y es el único ingreso familiar.