La División Balística de la Policía de la Ciudad, junto a peritos de la querella y la defensa, por orden de la jueza María Servini, realizó la reconstrucción del disparo del cartucho de gas lacrimógeno que impactó sobre la cabeza del fotógrafo Pablo Grillo durante una marcha por los jubilados.
Con ella se busca determinar, la trayectoria del proyectil, su velocidad y la posición en la que se hallaba el arma y el ángulo de salida al momento de efectuarse el disparo por el que está señalado el gendarme Héctor Guerrero, llamado para el próximo 2 de septiembre a indagatoria.
Según indicó una de las abogadas de Grillo y miembro del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), Agustina Lloret, es importante saber “si el proyectil impactó sobre otra superficie previo a herir a Pablo y, en ese caso, si le hizo perder o ganar velocidad, o desviarse”.
“Los sentimientos y las expectativas son variadas. No creo que haya motivos para no juzgar a esta gente, pero el Sistema Judicial Argentino nos tiene acostumbrados a ser cautos en ese sentido, pero esperemos que se logre”, señaló el padre del fotoperiodista.
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