La defensa de la enfermera Brenda Agüero, condenada a prisión perpetua por la muerte de cinco bebés y la descompensación de otros ocho en el Hospital Neonatal de Córdoba, presentó en Casación varios recursos solicitando la nulidad del juicio y la sentencia dictada a fines de julio de este año.
Los abogados Gustavo Daniel Nievas y Juan Manuel Rivero interpusieron un recurso formal contra la condena que consideró a Agüero responsable del delito de homicidio calificado por procedimiento insidioso, reiterado en cinco hechos, y homicidio calificado en grado de tentativa, reiterado en ocho casos, todos en concurso material.
En su escrito de más de 165 páginas, los letrados argumentan que no se respetaron las reglas de la sana crítica ni el principio de razón suficiente, lo que afectó derechos constitucionales como el principio de inocencia, el derecho a una sentencia fundada y el derecho de defensa. En este contexto, alegan que el proceso fue arbitrario y lesionó los derechos esenciales del debido proceso.
Uno de los planteos más destacados es que Melina Abril Soria, durante la selección de jurados, ocultó información relevante para no ser deseleccionada, debido a que tenía un interés directo en el caso, ya que conocía a una de las imputadas, quien posteriormente fue absuelta.
Además, los defensores señalaron deficiencias graves en la valoración de la prueba, la evaluación de los hechos y la falta de certeza sobre la participación de Agüero en los incidentes investigados. Subrayan que no existen pruebas directas que vinculen a la enfermera con los homicidios, ya que ninguna persona la vio administrar una inyección a los bebés.
En cuanto al material presentado, los abogados cuestionaron la pericia psicológica por inconsistencias metodológicas y conclusiones que exceden su base empírica, así como la evidencia toxicológica, que consideraron parcial y discutible. También criticaron las pruebas forenses como débilmente consistentes y señalaron las contradicciones y problemas de fiabilidad en los testimonios.
Finalmente, sostienen que la sentencia se apoya en indicios débiles y pruebas circunstanciales, sin pruebas forenses directas, lo que, sumado a las contradicciones metodológicas y científicas, cuestiona la validez del fallo condenatorio.
Comentarios recientes