Por primera vez en 2025, un vuelo fletado por el gobierno de Estados Unidos para expulsar inmigrantes ilegales tendrá como destino final el aeropuerto de Ezeiza.
Aunque no se han confirmado cifras oficiales, el número de argentinos deportados ha crecido en comparación con el año pasado, según datos de distintos consulados.
El operativo forma parte de la ofensiva migratoria de la administración de Donald Trump, que prevé intensificar las deportaciones en los próximos meses a raíz de un aumento en el presupuesto del ICE (Servicio de Inmigración y Control de Aduanas).
Desde enero, se registraron unas 200.000 deportaciones, con la meta de alcanzar un millón antes de fin de año.
El vuelo, un Boeing 767-300 de Omni Air International, partirá desde EE.UU. y realizará escalas en Bogotá y Belo Horizonte antes de aterrizar en Buenos Aires; cada deportado suele estar acompañado por dos agentes federales.
El endurecimiento de la política migratoria incluye además una campaña de autodeportación, promovida por la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, quien recientemente visitó Argentina. Los anuncios televisivos, emitidos incluso en medios locales, advierten en español sobre los riesgos de ingresar ilegalmente a EE.UU.
A la par, crece el negocio de las aerolíneas chárter privadas, contratadas para repatriar ciudadanos de América Latina. Compañías como Omni Air, GlobalX y Avelo han multiplicado sus vuelos, generando ingresos millonarios gracias a la creciente demanda del gobierno estadounidense.
Los deportados suelen ser personas que violaron leyes migratorias, ingresaron sin autorización, fueron condenadas por delitos, o son consideradas una amenaza para la seguridad nacional.
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