Gabriela Nahir Fernández, una persona trans privada de libertad, irá a juicio acusada de abusar sexualmente de siete internas en la cárcel de mujeres de Bouwer, Córdoba.
La Fiscalía también la señala por haberlas contagiado de sífilis, con pleno conocimiento de su enfermedad.
Fernández, quien ingresó a prisión en 2016 como Gabriel y luego cambió su identidad de género, fue trasladada al penal femenino en 2018.
Allí, según la acusación, cometió reiterados abusos sexuales, algunos gravemente ultrajantes, agravados por ser portadora de una enfermedad de transmisión sexual grave.
El fiscal Juan Ávila Echenique la acusa de ser probable autora penalmente responsable de varios delitos sexuales, incluyendo abuso con acceso carnal mediante objetos análogos, en complicidad con dos reclusas más: Rocío Belén Montoya (26) e Ingrid Roxana Florindo (42).
Las otras dos internas enfrentarán cargos como coautoras de un abuso contra una de las víctimas. Además, la causa incluye el agravante de "uso de arma en grado de tentativa".
Actualmente, Fernández se encuentra aislada del resto de la población carcelaria en un pabellón especial dentro de la misma prisión.
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