Una estudiante argentina perdió su visa estadounidense tras publicar un posteo en redes sociales en el que cuestionaba el legado del activista Charlie Kirk, asesinado en septiembre en un acto en la Universidad Utah Valley.

El Departamento de Estado replicó su mensaje y lo usó como justificación. En el texto, se indicaba que Kirk “dedicó toda su vida a difundir retórica racista, xenófoba y misógina" y que merecía arder en el infierno.

El secretario de Estado, Marco Rubio, sostuvo que “Estados Unidos no tiene la obligación de acoger a extraños que desean la muerte de estadounidenses”.

También se revocaron visas a personas de México, Brasil y Paraguay, por mensajes similares.

Charlie Kirk.

La sanción fue comunicada públicamente en la red X generando controversia por su carácter punitivo y ejemplificador. La ciudadana no fue notificada por canales diplomáticos, ni se conoce si tuvo derecho a una defensa formal.

Aunque el mensaje puede considerarse provocador, especialistas advierten sobre el uso discrecional de visas como herramientas de censura y el caso expone una creciente tensión entre política migratoria, discursos de odio y libertad de opinión en entornos digitales.