El juez civil y comercial federal Alejandro Maraniello, que semanas atrás generó polémica al ordenar censurar supuestos audios de Karina Milei grabados en Casa Rosada, volvió a ser noticia.
Esta vez, por intentar que la Justicia prohíba la difusión de denuncias por acoso sexual, laboral y mal desempeño que pesan en su contra. Su planteo fue rechazado por la Cámara Civil, que remarcó la vigencia del derecho a la libertad de expresión, especialmente cuando se trata de funcionarios públicos.
Maraniello había iniciado una medida judicial para que se retiraran afiches y publicaciones críticas difundidas por el sindicato “Asociación de Judiciales”, donde se lo señalaba por múltiples causas en el Consejo de la Magistratura: cinco por acoso a empleadas de su juzgado, desvío de fondos públicos y retardo en la tramitación de expedientes.
En su presentación, pidió eliminar todo contenido “agraviante” en redes, medios, afiches y plataformas digitales, y prohibir su futura publicación.
Alegó que atravesaba una “campaña difamatoria” que afectaba su honor y su función judicial. Sin embargo, el tribunal consideró que su pedido equivalía a censura previa, algo incompatible con el rol público que ocupa.
“Las manifestaciones pueden resultar severas, pero no pueden prohibirse cuando refieren a figuras públicas”, señalaron los jueces de la Sala D de la Cámara Civil. Y recordaron que la exposición al escrutinio ciudadano es parte del ejercicio de la función pública.
Pese a que luego Maraniello intentó suavizar su reclamo, mantuvo la intención de que se retiraran los afiches del sindicato. La Cámara confirmó el rechazo: ni su cargo ni su “reputación” justificaban la limitación a la circulación de información de interés público.





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