Un simple tratamiento de depilación láser terminó en un calvario para una mujer de 41 años, que sufrió quemaduras de segundo grado y una incapacidad física del 12%.
La Cámara de Apelación en lo Civil y Comercial de San Isidro ratificó la condena contra la clínica estética, responsabilizándola por el daño físico y moral ocasionado.
El incidente ocurrió el 21 de julio de 2011, durante la tercera sesión en la zona del pubis. Según los peritajes médicos, la lesión afectó tanto su bienestar corporal como su vida cotidiana e íntima, obligándola a interrumpir el tratamiento y buscar atención externa.
La justicia constató que el personal de la clínica no actuó con la diligencia necesaria para un procedimiento de este tipo.
La indemnización confirmada por la Cámara asciende a 8 millones de pesos: 5 millones por incapacidad sobreviniente y 3 millones por daño moral.
La paciente había solicitado un resarcimiento mayor y el cálculo de intereses desde la fecha del hecho, pero los jueces desestimaron esos reclamos, explicando que la apelación solo evalúa la justicia del fallo original, sin actualizar montos por inflación ni salarios.
Sobre el daño moral, el tribunal subrayó “la satisfacción compensatoria del dolor íntimo experimentado a raíz del hecho dañoso”, destacando el impacto profundo de la mala praxis en la vida de la víctima.
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