Daniela Dupuy, la fiscal de la causa que investiga el hackeo informático en la Universidad Argentina de la Empresa (UADE) afirmó hoy que fue corroborado el uso de "un programa malicioso" en la base de datos de la universidad por parte del joven estudiante de 21 años acusado de perpetrar ese delito.

 

"Entró a la base de datos de los alumnos y se ha corroborado el uso de un programa malicioso en la base de datos de la universidad, se analizaron búsquedas abiertas en su perfil y se logró identificarlo", dijo Dupuy en diálogo con el canal TN.

La fiscal que había secuestrado nueve servidores, varias notebooks, tabletas y smartphones detalló: "Lo que eventualmente producía es el acceso a la red y habilitaba las tarjetas de acceso a los molinetes". En diálogo con la prensa, Dupuy afirmó que espera que prontamente el joven pueda ser llevado a juicio oral y llamó a reflexionar a la sociedad sobre la cuestión. "Es importante que la sociedad se dé cuenta de la vulnerabilidad que tenemos".

 

La UADE había hecho la denuncia tras descubrir las alteraciones del registro de notas. Así comenzó la pesquisa del Área de Cibercrimen de la Metropolitana. Descubrieron los registros de conexiones donde figuraban las IP (protocolo de Internet) desde donde habían sido atacados los sistemas de la universidad.

 

Se comprobó también que el mismo hacker también había atacado la red de la empresa de telefonía Claro, que recibía un gran volumen de datos sobre sus servidores desde varios puntos, ataque conocido como "denegación de servicio distribuida", con el objetivo de que el autor no sea identificado en la red. La intrusión al sistema de la UADE fue hecha con un malware, un código malicioso que le permitió al hacker acceder a la red protegida.

 

El allanamiento y la detención fue realizada ayer domingo en el Día del Trabajador. Carlos Rojas, jefe de la División Cibercrimen de la Policía Metropolitana, luego de que cayera Christian Cámara, el joven estudiante de Artes Escénicas de la UADE, por haber alterado sus calificaciones en el sistema informático de la institución. Y explicó: "Lo descubren por el cambio de una nota, pero la realidad es que accedió a bases de datos de alumnos y profesores". "En principio tuvo acceso también a sus tarjetas de crédito", agregó.

 

Además, dijo que este "joven brillante", como lo llamó, perduró en el tiempo gracias a un sofisticado procedimiento que le permitía acceder a los servidores sin ser descubierto y cayó solo por haber cambiado sus notas en el sistema de la universidad.
 
Por último, consideró que el estudiante "tenía una capacidad técnica extraordinaria" y por sus antecedentes —en 2013 fue investigado por una estafa informática— "requería un poco más de supervisión".

 

 

Fotos: crédito GCBA