Sesenta imputados por tráfico ilícito de estupefacientes, de carácter internacional, deberán declarar ante titular del Juzgado en lo Criminal y Correccional Federal de la Capital Federal n°12, Sergio Torres, en la causa que originada a partir de la detección en 2015 de casi 40 kilos de cocaína disimulados en bolsones de arroz en la ciudad santafecina de Rosario. 

 

La Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar) y la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (Procelac), junto con la Fiscalía Federal n°6 a cargo de Federico Delgado, determinaron que la organización delictiva tenía vinculaciones con otras células criminales en Bolivia, Paraguay, Uruguay, España, Portugal y Guinea Bissau.

 

Operativo en Rosario en 2015

 

Entre los procesados figuran siete ciudadanos de nacionalidad colombiana, cuatro argentinos y dos ecuatorianos. El magistrado consideró a todos ellos coautores del delito de tráfico ilícito de estupefacientes, agravado por la intervención de más de tres personas, en concurso real con el delito de contrabando de exportación en grado de tentativa agravado por tratarse de estupefacientes destinados a ser comercializados fuera del país.

 

Uno de los presuntos integrantes de la banda fue procesado como autor del delito de tenencia de armas de fuego de uso civil. Además de convertir en prisión preventiva la detención en que se encontraba la totalidad de los imputados, Torres trabó embargo sobre los bienes de cada uno de ellos, hasta cubrir la suma de 3 millones de pesos.

 

La investigación se había iniciado en 2011 a partir de información suministrada por las autoridades de la Policía Nacional de Colombia y de la Comunidad de Policías de América (AMERIPOL). En 2015, Gendarmería Nacional detuvo a doce personas vinculadas a la organización criminal, luego de allanamientos en Buenos Aires, Rosario, Tucumán y el complejo Nordelta.