A 11 años de la tragedia del colegio Ecos, a pedido de la Corte Suprema de Justicia de la Nación (CSJN) será revisada nuevamente la causa que investiga la muerte de nueve adolescentes y una docente que viajaban por una tarea solidaria había sido declarada prescripta por los tribunales Santa Fe.

 

Los familiares de las víctimas buscan que la Justicia pueda condenar e inhabilitar a uno de los responsables del siniestro (los otros dos murieron en el episodio) y exigir explicaciones a los magistrados que tuvieron la causa en sus manos y la dejaron prescribir.

 

 

Los familiares de las víctimas consideran que los peritajes demostraron que el conductor del colectivo, Oscar Atamañuk, no respondió con profesionalismo en el momento del accidente y que pudo haber evitado la tragedia. Además, sostienen que viajaba a más velocidad que la permitida.

 

La demanda contra Atamañuk buscaba una pena de 3 años de prisión en suspenso, el máximo previsto por los cargos que se le imputaban. Además, solicitaba además la inhibición permanente para conducir vehículos. Pero el chofer fue absuelto por la justicia de los cargos de "homicidio y lesiones culposas múltiples", y mantuvo su licencia de conducir.

 

La "Tragedia del Colegio Ecos" ocurrió el 8 de octubre de 2006 en el kilómetro 689 de la ruta nacional 11, a 200 kilómetros de Santa Fe, cuando un camionero en estado de ebriedad chocó contra el micro en el que viajaban los alumnos, que regresaban de una actividad solidaria en la provincia de Chaco. A raíz del impacto, murieron una docente y nueve alumnos del colegio Ecos, además del chofer del camión y su acompañante.