"Teníamos una relación amo-esclavo", dijo Diego Lagomarsino, el técnico informático y supuesto partícipe necesario en el homicidio del fiscal federal Alberto Nisman ante el juez federal Julián Ercolini quien lo indagó en calidad de imputado. La declaración surge a partir del informe del fiscal Eduardo Taiano quien consideró que la muerte del ex titular de la UFI AMIA fue provocada, cuanto menos, por una persona. 

 

La semana pasada, la fiscalía acusó a Lagomarsino haber prestado una colaboración necesaria en el homicidio de Nisman, por haber aportado el arma con la que, posteriormente, se consumó el delito por autores que aún no han sido identificados.

 

 

El ex asesor informático de Nisman declaró durante diez horas en los tribunales federales de Comodoro Py, en el barrio porteño de Retiro, se quebró en varios momentos y aseguró que esta causa "le arruinó la vida".

 

La Fiscalía consideró que Lagomarsino habría podido prestarle el arma a Nisman por la relación de confianza que tenían, que le habría permitido acceder tanto a la vivienda del fiscal como a sobrepasar su custodia. Su conducta fue encuadrada, provisoriamente, dentro de lo previsto por el artículo 79 del Código Penal, en función del artículo 45 del mismo cuerpo legal.

 

"No me importa como murió, igual me cagaron la vida", sostuvo Lagomarsino en su indagatoria. Y agregó: "Nunca fui ni integré ninguna fuerza de seguridad ni servicio de inteligencia. Es una mentira. Sucede que en la Policía Aeronáutica revistaba un tal Diego Andrés Lagomarsino, que no tiene nada que ver conmigo, que me llamo Diego Angel Lagomarsino y tengo otro DNI. De ahí salió esa versión equivocada. No conozco ni a Jaime Stiuso ni a Fernando Pocino (ex jefes de la SIDE) ni a nadie”.