La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que sólo se denuncian alrededor del 5% de las víctimas adultas de violencia sexual en la región. Esto es un problema ya que en Argentina hubo un aumento en la cantidad de detenidos por este delito, a tono con el aumento de los detenidos por todos los delitos. Pero, ¿hay condenas por delitos sexuales?

La cantidad de personas en las cárceles argentinas detenidas por violación se triplicó durante los últimos 10 años, pasó de 3.252 en 2008 a 9.919 en 2017. En ese mismo período la cantidad de detenidos en general también aumentó, pero a un ritmo mucho menor: creció un 50%, de 54.537 a 85.283, un aumento de un poco de 30.746 mil detenidos.

En 2016, hubo 2.884 condenas por delitos contra la integridad sexual, que incluye a las violaciones pero también a otras conductas, según los últimos datos publicados por el Registro Nacional de Reincidencia del Ministerio de Justicia, que considera las condenas provinciales, nacionales y federales por todos los delitos (no sólo de quienes reinciden). Ese mismo año las denuncias por delitos contra la integridad sexual fueron 12.424.

Denuncias

En general en todos los delitos el número de denuncias es menor al de hechos dado que en muchos casos la víctima no hace la presentación policial, pero esto es más marcado en el caso de los delitos sexuales. Sólo el 12,5% de las ofensas sexuales son denuncidas. En estos números se incluyen, además de las violaciones, los intentos de violación y el contacto físico indeseado, de acuerdo con la encuesta de victimización realizada por el INDEC en 2017.

En tanto, un estudio por el Ministerio Público Fiscal que analizó 158 denuncias de violencia de género encontró que transcurridos dos años un sólo caso llegó a una condena en juicio oral, y otras cinco tuvieron condenas a través de un juicio abreviado (es decir una negociación entre el fiscal y el acusado, aprobada luego por el juez). La mayoría de las denuncias se archivaron o desestimaron.

El estudio del Ministerio Público Fiscal concluyó que en los 158 casos analizados, se realizaron 14 pericias sobre 13 mujeres denunciantes, algo que no ocurre en el caso de los presuntos agresores: “En ninguno de los casos se realizó algún tipo de pericia sobre ellos”.

Hay casos, además, en los que la víctima se retracta durante el proceso y los fiscales desestiman la causa, aunque la causa se podría continuar. Según el estudio, el 24% de las mujeres se retractaron, y en la gran mayoría eso implicó el final del proceso judicial.