La Sala I de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional, integrada por los jueces Pablo Guillermo Lucero e Ignacio Rodríguez Varela, confirmó el procesamiento de los dos principales directivos de la firma Guido Guidi S.A., en el marco de una causa donde se investiga la responsabilidad de los imputados en al menos veinte fraudes vinculados a la comercialización de vehículos de la marca Volkswagen. La denuncia púbica alcanza al menos 100 usuarios pero se judicializaron en esta causa sólo veinte. La investigación estuvo a cargo de la fiscal Mónica Cuñarro.

El problema se inició con los damnificados que fueron empresas y personas que tuvieron lugar entre 2013 y 2014, de manera previa al inicio de la cesación de pagos decretada por el síndico del concurso preventivo de Guido Guidi S.A. que ocurrió el 15 de abril de 2014. En uno de los casos, el cliente compraba el nuevo automóvil para utilizarlo como taxi, y el 29 de marzo de 2012 empezó el calvario, según el dictamen de Cuñarro al cual accedió Tiempo Judicial. 

Según la investigación, la defraudación se concretó a través de operaciones de compra y la suscripción de planes de ahorro, por los cuales las víctimas jamás recibieron el vehículo. La casa, que se promocionaba como la mayor vendedora de Volskwagen en el país, se había presentado en concurso de acreedores en 2014 y desde 2017 que tenía problemas para la entrega de los vehículos, por lo que muchos de los compradores estaban en juicio.

La modalidad, según describe el dictamen a continuación, era exigir el pago por adelantado de la totalidad del vehículo y la concesionario a cargo de Guidi y su socio Enrique Obejero demoraba y "estiraba" la entrega de los mismos el mayor tiempo posible por razones infundadas. Las denuncias descriptas fueron por hechos entre los años 2012 y 2014 en la sucursal de Avellaneda de la concesionaria procesada en segunda instancia. 

La fiscal Cuñarro explicó que hubo "nuevas maniobras de fraude que perpetró haciendo uso de la estructura de la empresa para beneficiarse económicamente, a costa de sendas víctimas".

Es más, fue escrachada una de las concesionarias más importantes y hackeada su página de internet. Pero eso no es todo, un cliente muy enojado le escribió en la web de la concesionaria: “Guido Guidi, sos un estafador hijo de mil p... que me cag... a mí y a otras 200 personas. Las vas a pagar. Te voy a matar a vos y a tu familia", escribieron en el sitio luego de hackearlo, para dejar al descubierto la estafa en la que había caído. Poco después, el sitio quedó fuera de línea.

 

Por último, este año, en julio, la compañía internacional Volskwagen decidió rescindir el contrato con Guido Guidi. “No nos pagaba y se sumaron reiteradas quejas de los clientes, por lo que decidimos dar de baja el contrato”, explicaron desde la empresa alemana.

En la instrucción de la causa, según detallan los camaristas y la fiscal Cuñarro, el mecanismo “defraudatorio” se materializó a través de “operaciones de compra de vehículos o la suscripción de planes de ahorro”. “Con ese fin, en donde las víctimas, a pesar de haber adelantado o incluso en algunos casos cancelado la totalidad de los valores acordados, jamás recibieron el vehículo”, explicaron.

La resolución de Cámara desechó algunos de los argumentos vertidos por los imputados a la hora de justificar los incumplimientos contractuales, tales como la crisis económica que tuvo lugar a comienzos de 2014, la devaluación registrada en ese período y el incremento de impuestos aplicados a los vehículos de alta gama.

En efecto, los jueces pusieron de relieve que las “víctimas, a pesar de haber entregado dinero en efectivo o en algunos casos rodados como forma de pago, no sólo no obtuvieron la devolución de las sumas invertidas (sólo recibieron cheques sin fondo), sino que tampoco les devolvieron el vehículo.

"No estamos en presencia de un mero incumplimiento contractual, sino todo lo contrario, ante una gran maniobra de fraude cometida en perjuicio de los agraviados, perfectamente pergeñada, a partir, como he señalado reiteradamente, del uso de la estructura empresarial de la firma, de gran trayectoria, experiencia y reconocimiento, a los fines de obtener un beneficio y aprovechamiento, a todas luces ilícito, ya que, pese a que conocían que no podrían cumplir con sus obligaciones, continuaron captando clientes y exigiéndoles dinero adicional para entregarles autos", indicó en su requerimiento la fiscal Mónica Cuñarro, titular de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N°16, a cargo de la instrucción de la causa.

El tribunal de alzada mantuvo el encuadre legal de la instancia anterior, al entender que la conducta atribuida a los dos acusados son constitutivas del delito de fraude, en los términos del artículo 172 del Código Penal.

Datos de color 

Guidi también estuvo involucrado en la causa en la cual el exvicepresidente, Amado Boudou, fue acusados de estafa en la compra de vehículos sin licitación cuando era ministro, pero se anuló y terminaron comprándose por subasta a la agencia Guido Guidi. El pliego de licitación pedía que los autos cumplieran con ciertas características, como tener computadora abordo. Pero los autos que se compraron a la agencia de Volkswagen no la tienen. Se trata de tres Passat, tres Vento y trece Bora, de las líneas Trendline, Advance y Exclusive, que costaron más de $ 2,1 millones. 

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