La Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires tratará un proyecto de ley que busca modificar algunos aspectos estructurales y administrativos  del Consejo de la Magistratura porteño. En los argumentos establece que el objetivo es impulsar una reorganización destinada a unificar criterios y optimizar recursos. 

La propuesta incluye la creación de la figura del vicepresidente/a segundo/a en el Consejo, crea 5 Secretarías del Plenario y también abarca aspectos disciplinarios. El proyecto original enviado por el Poder Ejecutivo contemplaba la creación de una Secretaría de Administración General y Presupuesto que entre sus atribuciones contaba con la la facultad de auditar a jueces de primera instancia y camaristas. Sin embargo, esto fue modificado tras la reunión en la Comisión de Justicia. 

En diálogo con Tiempo Judicial, Leandro Halperín, legislador de la Ciudad de Buenos Aires por Evolución, explicó: “Desde el radicalismo venimos planteando hace tiempo a través de nuestros consejeros en el Consejo de la Magistratura y como partido,  que la Administración del Poder Judicial integralmente, esto es Consejo de la Magistratura, jueces y Ministerio Público, estaba sobredimensionada y que eso era ineficiente para el sistema también y se necesitaba una reorganización”. 

Asimismo, señaló que la propuesta que se votará en la Legislatura va en ese sentido. “Nosotros planteamos algunas diferencias originalmente con el que presentó el Poder Ejecutivo, no compartíamos que los Secretarios integren el plenario y algunos criterios organizativos al interior del Consejo, por ejemplo que algunos expedientes fueran auditables y otros no  nos parecía correcto. Solicitamos algunas modificaciones que fueron tenidas en cuenta y me parece bien”, agregó. 

En sus argumentos, el proyecto establece que “tales modificaciones resultan necesarias a la hora de planificar e implementar el proceso de traspaso de la Justicia Nacional a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires”. Consultado al respecto, Halperín dijo: “El proceso no avanza no tanto por la Ciudad sino por los jueces nacionales y el Congreso de la Nación. La Ciudad tiene un sistema judicial preparado para funcionar con más demanda que la demanda que tiene hoy. El traspaso tiene que producirse por imperio constitucional”. 

Sobre el funcionamiento de la Administración de Justicia porteña en el marco de las restricciones impuestas por el coronavirus, el legislador subrayó: “Comparado con el Poder Judicial nacional el funcionamiento ha sido mucho mejor. La Justicia de la Ciudad ya estaba preparada para funcionar virtualmente. Por lo tanto, se pudo continuar ese proceso. Eso permitió también que la Justicia aún en emergencia no perjudique tanto al ciudadano”.