El pasado 11 de agosto dos personas privadas de su libertad que se encontraban en el pabellón N°2 de la Unidad Penitenciaria N°9 La Plata, fallecieron tras un incendio que se originó en su celda. Su familia denunció que fueron asistidos 40 minutos después de que comenzó el fuego.

Se trata de Mauro Daniel Garecco y Enrique Sánchez Barros, quienes perdieron la vida unos días después del hecho en el hospital.  Se encontraban ubicados en los llamados “buzones”, celdas particulares de aislamiento extremo que se utilizan para castigo. Se presume que el fuego comenzó luego de que una prenda de vestir cayera sobre un “fuelle”, una resistencia que se coloca en ladrillos y que utiliza la población carcelaria para calentar el ambiente o para cocinar.

La subdirectora del Programa de Inspecciones contra la Tortura de la Comisión Provincial por la Memoria (CPM), Antonella Mirenghi, dijo a Tiempo Judicial que el organismo tomó conocimiento el mismo día del hecho y explicó que “estos pabellones no tienen vigilancia las 24 horas, sino que están en otro sector”.

“Se alertó que había fuego y había humo, se veía mucho humo y no se sabía bien qué pasaba, al parecer el servicio penitenciario habría tardado cerca de 40 minutos para poder ingresar a la celda. Las condiciones materiales en las que viven las personas detenidas es algo que se viene denunciando permanentemente, estas muertes eran evitables”, evaluó la subdirectora.

Por otra parte, otro de los temas que la CPM resaltó fue la falta de atención médica dentro de los penales. La referente aseguró que “no existe atención inmediata, hay una crisis sanitaria que, con esto de la pandemia, salió a la luz”. Asimismo, agregó que en este caso en particular evidentemente “no hubo una atención inmediata por parte de los profesionales de la salud de la unidad”.

Si bien hay testimonios que desde el pabellón salieron caminando, según los informes médicos, uno tenía el 80% del cuerpo quemado y el otro el 60%. Ambos estuvieron en terapia intensiva del hospital San Martín de La Plata. Mauro Garecco falleció el 17 de agosto y el 23 del mismo mes murió Enrique Sánchez Barros.

Además, la integrante de la CPM precisó: La investigación la lleva adelante en principio la UFI 16 de La Plata y por algunas cuestiones se remitió la causa a la UFI N°12 de Delitos Culposos, entendiendo que estas muertes de alguna manera fueron producidas por la negligencia de las personas detenidas. La verdad que muy malo que se le eche la culpa a las propias personas de morir asfixiadas”.

“El CPM hizo una presentación y solicitó que se lleve adelante la autopsia de los cuerpos con varios protocolos para saber qué sucedió”, concluyó Mirenghi.