La situación en las cárceles de la provincia de Buenos Aires, luego de los motines levantados en varias dependencias entre el sábado 31 de octubre y el 1 de noviembre, si bien se encuentra en un momento de tranquilidad, aun desde la población carcelaria los ánimos están alterados. Esperan que su situación mejore y se cumplan algunas demandas antes de las fiestas de fin de año, fechas de una especial sensibilidad para las personas privadas de su libertad.

Asimismo, la semana pasada fue presentado un hábeas corpus a la presidencia del Tribunal de Casación Penal desde el penal de Olmos, como una demanda colectiva que plantea una reestructuración del sistema de detención y una compensación por la situación precaria que los detenidos actualmente sufren en los penales bonaerenses.

El documento, que se encarga de explayarse en las problemáticas que sufre la población carcelaria, presenta con mayor énfasis el pedido de “compensación con alcance colectivo, para las personas privadas de la libertad que se encuentren alojadas/os en comisarías, alcaidías y penitenciarias situadas en el ámbito de la Provincia de Buenos Aires, y que la misma sea comprensiva del periodo -precedente “Verbitsky” - que oscila entre mayo de 2005 y noviembre de 2020”.

El abogado y presidente de la Comisión Directiva del Centro Universitarios “Ana Goitia de Cafiero”, Martin Muñoz, afirmó en diálogo con Tiempo Judicial que “el tema de la sobrepoblación viene más o menos desde el 2004 en adelante, y en Buenos Aires hoy se alcanzan niveles terribles, hay una hiper-sobrepoblación”.

Según Muñoz, el paso que faltaría para avanzar sería que el Estado realice una compensaciónque recaiga sobre los cómputos de detención, es decir que se aplique de forma colectiva un nuevo 2x1 o 3x2, porque caso contrario “no se va a ir nadie y puede haber problemas”.

“La justicia sistemáticamente viene denegando todas las liberaciones, está muy rígida y a nadie le da nada. Y por las condiciones de las cárceles ya hubo una serie de reclamos, como en diciembre que se sumaron un montón de otros penales y después vino la pandemia que también trajo reclamos”, expresó.

En tanto, consideró que en la actualidad “hay un 80% de los operadores jurídicos qué son punitivitas y niegan todo”, y  advirtió que lo que más preocupación genera es que lo sucedido pudo ser “sólo el comienzo y que lo peor está por venir porque ahora se vienen las fechas de las fiestas y es una fecha muy sensible para la población carcelaria”.

También, aseguró que no hay ninguna posibilidad de que la justicia descomprima las cárceles si no da lugar al Hábeas Corpus presentado, ya que tiene un “alcance colectivo”, y consideró que “podría beneficiar a todos, podría descomprimir o bajar los niveles de sobrepoblación y podría solucionar el eterno de los detenidos en las comisarías y que la gente pase a los penales”.

Cabe señalar, que las condiciones denunciadas son de tortura, maltratos, falta de acceso a la salud, alimentación saludable y educación. Puntos que están garantizados como derechos humanos básicos, incluso con organismos internacionales de derechos humanos.