Tras la controversial resolución que absolvió al ex cura Carlos Eduardo José, acusado de abusar sexualmente durante 9 años de una alumna del colegio parroquial que dirigía en Caseros entre 1999 y 2008, varios grupos y ONGs alzaron su voz para manifestarse en contra. El concepto de la prescripción en un delito de este tipo y gravedad, es el principal eje de un debate que pone el foco en cuestionar al Poder Judicial y su accionar.
“Este fallo es lamentable y se debe a que en nuestro país estamos aguardando que la Corte Suprema de Justicia de la Nación falle y resuelva el tema de la prescripción de este delito”, señaló en diálogo con Tiempo Judicial Sebastián Cuattromo, fundador junto a Silvia Piceda de la asociación civil “Adultxs por los Derechos de la Infancia”, y detalló que “hay por lo menos entre cuatro y cinco causas en Capital Federal, en la justicia nacional ordinaria, que están esperando esta resolución”.
Siendo un militante y un luchador de los derechos de las víctimas de abuso sexual infantil ¿Cómo te sentís con esta resolución?
Como sobreviviente adulto y con el camino de dolor y de lucha que transité para poder lograr el juicio y la condena de quien fue el abusador de mi infancia más de 20 años después de haber ocurrido el abuso, puedo decir que ante cada causa que quede impune sentimos el dolor por las víctimas. También sentimos una gran preocupación por las niñas y niños que quedan expuestos al contacto con estos agresores que quedan impunes. Es importante que de una buena vez la Corte Suprema establezca finalmente la no prescripción que va a permitir que los adultos puedan acceder a su derecho de justicia.
¿Se pudo cambiar algo en tantos años de lucha?
La lucha colectiva logro modificaciones como la Ley Piazza, la Ley del Respeto a las Víctimas, que establecen por ejemplo esta última, que los plazos de prescripción que tiene el Estado para recibir una denuncia e investigar empiezan una vez que se recibe la denuncia. Fue uno de los grandes logros de la lucha colectiva y la visibilización, estas leyes vinieron a dar cuenta de la enorme complejidad psicológica y emocional que tiene ser victima de abuso sexual.
¿Es importante la perseverancia ante los tribunales para lograr la condena que vos finalmente obtuviste tras 20 años?
Desde la experiencia esto sigue siendo fundamental, lamentablemente. Obedece a la falta de cambios profundos en el poder judicial, que eso es lo que tendría que llevar a que no haga más falta la perseverancia de las víctimas para tener reparación y justicia. La denuncia que presenté en el año 2000 la tuve que luchar durante 12 años, hasta que se logró el juicio oral y público que terminó con la condena de quien fue mi abusador dos décadas atrás. Nada hubiera sido posible sin la entrega de tiempo y energía, pero no debería ser así.
“Todo el sistema judicial tiene que cambiar, ¿por qué tengo que exponerme durante días y horas ante la persona que abusó de mí?”, se preguntó Gobbo, denunciante. ¿Qué te genera esa frase cuando las víctimas se exponen ante el sistema judicial y no los agresores?
Estamos convencidos de que es hora de que se debata y se sancione una ley que podría, inclusive, ser un espejo de la Ley Micaela, y establezca la obligatoriedad para los integrantes de los tres poderes del Estado de capacitarse en materia de abuso infantil. Creemos que el poder judicial es indispensable para que cambie de una manera profunda sus prácticas, sus rutinas y modos de relacionarse con las víctimas. Además, seria fundamental para revertir el inaceptable estado de impunidad que tiene el delito, que, al día de hoy, es el mas impune.
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