Este jueves el Tribunal Oral en lo Criminal Federal N° 2 de Rosario condenó a prisión perpetua por delitos de lesa humanidad a cuatro genocidas en la causa conocida como "Klotzman". En la causa se investigaron los hechos ocurridos en 1976 contra los y las militantes del PRT-ERP, quienes en su mayoría pasaron por el Centro Clandestino de Detención conocido como “Quinta Operacional de Fisherton”. Se trata de la primera vez que son juzgadas la sustracción y supresión de identidad en Rosario.

Aplausos fueron los que se escucharon en la sala de audiencias del tribunal de Rosario que permitió una escasa presencia debido al contexto actual de pandemia. El resto escuchó el veredicto mediante videoconferencia. Privación ilegitima de la libertad agravada, torturas, homicidio agravado con alevosía, fueron algunos de los delitos por los que fueron condenados los genocidas Federico Almeder, Jorge Alberto Fariña, René Juan Langlois y Enrique Andrés López.

El tribunal integrado por los jueces Osvaldo Facciano y Eugenio Martínez, y la jueza Mariela Emilce Rojas dará a conocer el próximo viernes 17 de septiembre los fundamentos del veredicto. Los condenados son tres ex policías federales y un militar de Inteligencia retirado. Fariña era capitán del Destacamento de Inteligencia 121 del Ejército; y Almeder, Langlois y López se desempeñaban en la Policía Federal Argentina Delegación Rosario.

Veintinueve fueron las victimas en los hechos que se juzgaron en el juicio. De ellas puede recordarse el caso de Cecilia Beatriz Barral y Ricardo Horacio Klotzman, secuestrados el 2 de agosto de 1976 en su domicilio de la ciudad de Rosario. Cecilia estaba embarazada de nueve meses. Abuelas de Plaza de Mayo se constituyó como querellante por la sustracción y sustitución de identidad de Cecilia y Ricardo que nació en cautiverio.

Por el testimonio de un sobreviviente, pudo saberse que ambos permanecieron detenidos en el CCD "Fisherton". La pequeña recién nacida fue separada de su madre, trasladada y entregada el día 21 de agosto de 1976 a una familia de la ciudad de Santa Fe borrando así todo dato sobre su identidad. Finalmente, en el año 2011 se le realizaron los estudios comparativos en el Banco Nacional de Datos Genéticos a una joven que podría ser hija de militantes desaparecidos, y los resultados confirmaron, que se trataba de la hija de Cecilia y Ricardo, la nieta Nº 103. Sus padres continúan desaparecidos.

Los hechos ocurrieron principalmente en el centro clandestino de detención denominado Quinta de Fisherton, también conocido como Quinta operacional de Fisherton, que dependía del Comando del Segundo Cuerpo de Ejército con asiento en Rosario, a cargo de la llamada Zona de Defensa 2. Fernando Brarda es el único sobreviviente.

Desde Abuelas de Plaza de Mayo destacaron que la sentencia resulta "como proceso necesario para la construcción de la memoria colectiva, la expresión de la verdad histórica y la búsqueda incansable de justicia, ya que se trata de la primera vez que en jurisdicción rosarina se juzga un delito de sustracción y sustitución de identidad de una menor de edad durante el segundo genocidio llevado a cabo en la última dictadura cívico, militar, eclesiástica".