En el segundo encuentro del ciclo de conferencias para una “Justicia Feminista”, organizado por la Asociación Americana de Juristas (AAJ), referentes de diversas áreas hablaron sobre la perspectiva de género en el ámbito del Derecho Penal. El encuentro se desarrolló el pasado jueves de manera virtual.

Esta vez participaron de la jornada la actual subsecretaria de Asuntos Penitenciarios del Ministerio de Justicia de la Nación e interventora del Servicio Penitenciario Federal (SPF) María Laura Garrigós, la diputada provincial de Santa Fe, Matilde Bruera y la abogada integrante del Inecip Ileana Arduino. Por su parte, Vilma Bisceglia fue la encargada de coordinar el panel.

Garrigós sostuvo que "el mayor problema que enfrentamos cuando hablamos de derecho penal y de mujeres es el problema que la tiene como victimas tanto como delitos contra la integridad sexual como por la violencia sexista". Para la funcionaria "de momento, y como están las cosas, no es el sistema penal el que nos ofrece una solución para los conflictos que las mujeres, y otras diversidades, enfrentan en la sociedad en la que vivimos".

"Pensar en un sistema penal que, superando el patriarcado, avanzara evitando la selectividad que el patriarcado le impone, y evitando la selectividad propia del sistema penal dedicada a las clases sociales más desaventajadas sería pretender que los jueces no provienen de donde provienen", dijo irónicamente y recordando sentencias de jueces donde se encuentran estereotipos "reclamando a la buena madre, la buena mujer que no provoque, o que no sea ella el factor determinante de la conducta que está destinada a sufrir".

"El debate sobre la reforma judicial feminista se relaciona con un debate más amplio, que es la democratización del funcionamiento del Poder Judicial" comenzó diciendo Bruera, a su turno, y remarcó que "nuestra justicia es clasista y patriarcal". "El estado de derecho no es legítimo si hay sectores que no pueden ejercer derechos en un plano de igualdad", explicó la legisladora recordando que "el sistema penal no es un ámbito de solucion de conflictos, sino que es un ámbito punitivo en donde se castiga selectivamente".

"El Poder Judicial es un dinosaurio imposible de modificar y creo con suficiente fortaleza para eludir todo intento de reforma", dijo Garrigós recordando que "estamos hablando de poderes reales, poderes que no podemos controlar legislativamente" y "esto no se limita a los problemas que el feminismo padece al momento de encontrarse con el sistema penal".

Para Bruera, "el modelo patriarcal ha hecho una especie de delegación del poder punitivo en los varones" y resaltó que "la inmunidad  que han gozado los varones históricamente en materia de violencia contra las mujeres es una tolerancia que nos habla de esta desigualdad y de esta dominación a través del derecho y del ejercicio del poder en ámbitos judiciales".

"El feminismo es una teoría crítica que hace una interpelación esencial al derecho y a las instituciones", concluyó.

Matilde Bruera

Ileana Arduino, por su parte, detalló como los estereotipos de género se insertan en el sistema penal y judicial. "Esa cara de cosa eventualmente responsabilizada como persona, es una cara que todavía muestra el sistema de justicia penal a las víctimas", dijo la abogada integrante del Inecip y también habló sobre "el falso dilema entre perspectiva de género y debido proceso".

"Esa falsa dicotomía lo que cubría, desde el punto de vista de las defensas, defensas auxiliadas por una cultura judicial prejuiciosa y estereotipada" consignó y ejemplificó con el caso de los juicios sobre delitos sexuales al sostener que "lo que vamos a encontrar son juicios de víctimas, el desplazamiento del juicio de los hechos para centrarnos en investigaciones en los que hay que superar la puesta de la credibilidad". "Personas que denuncian un hecho, y como no ocurre con ningún otro delito, son sometidas a pericias de credibilidad", expuso.